Durante un almuerzo en Barcelona, el líder de los socialistas subrayó que desde 1992 hasta diciembre de 2010 las distintas encuestas mostraban que el porcentaje de quienes se declaraban “sólo catalanes” se mantuvo estable alrededor del 14%.

Una situación, sostuvo, que cambió con la llegada de Rajoy a La Moncloa, cuando en noviembre de 2012 ese porcentaje ascendió al 25%. “En un año, bajo el Gobierno del PP, se generó un nivel de desafección desconocido en nuestro país. Desafección con la democracia en toda España, y desafección con España en Cataluña”.

Esto le sirvió para manifestar que “es posible que el presidente Rajoy se defienda diciendo que él no ha hecho nada. Es cierto, y este es el problema. El problema es que nunca en nuestra democracia habíamos visto tanta inacción política como la que ahora mismo gobierna en nuestro país”.

Sánchez destacó que “yo deseo que Cataluña siga en España” ya que, entiende que hay catalanes como Ernest Lluch, Miquel Roca, Jordi Solé Tura o Pascual Maragall que “contribuyeron desde Cataluña a construir una España mejor”.

Tras este reconocimiento, afirmó que “lo último que se pierde es la esperanza” y que “una de las misiones de la política es abrir nuevas posibilidades, nuevas formas de organización que nos permitan agrandar el futuro, hacerlo más ilusionante para los ciudadanos. Y nada de eso es posible si no se abriga esperanza”.

En sus palabras, el líder del PSOE no mencionó en ningún momento directamente al presidente de la Generalitat, Artur Mas, pero sí aludió a él respecto a las elecciones del 27-S.

PLEBISCITARIAS

Dijo que aquellos que las consideran "elecciones plebiscitarias", lo que buscan es "eludir, rendir cuentas ante los catalanes, aprovechándose de una situación de decepción y de irritación explicable de una buena parte de la ciudadanía por el estado de las relaciones España-Cataluña y por el padecimiento de los gravísimos efectos de la crisis económica, como también ocurre en el resto de España".

REFORMA

Una vez más, el líder del PSOE propuso como solución a la cuestión catalana la reforma de la Constitución y el sistema federal. No obstante, ante las críticas por falta de consenso señaló que éste "no existe nunca con carácter previo". "Cuando la realidad demanda una reforma constitucional no podemos rehuír ese desafío, sino emprenderla con altura de miras, generosidad política y responsabilidad, el riesgo en caso contrario es que la realidad desborde la normatividad constitucional, el fracaso de la política como instrumento para resolver problemas."

A ested respecto, subrayó que la reforma de la Constitución es "la mejor respuesta" tanto a las "trasnochadas pretensiones recentralizadoras como a la irresponsabilidad independentista".

REPARAR ESPAÑA

Ha llegado la hora de reparar España. Debemos reparar España de los daños que le ha causado la erosión del tiempo desde que iniciamos nuestra andadura democrática. Debemos reparar España para crear las oportunidades que ciudadanos de todas las edades y condiciones hoy ven negadas.

Sánchez consideró en esta línea que "debemos reparar España" de los "daños" que le ha causado la crisis, y la "insolidaria gestión de las derechas nacionalistas". Debemos reparar España para cerrar la brecha de desconfianza que exite entre los distintos territorios", agregó

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno reconoció que el actual es uno de esos "momentos históricos de encrucijada" pero ni España ni Cataluña está en un "callejón sin salida", si bien abogó porque no se permita "que predominen los sentimientos de división sobre los de la unión y la convivencia" y que se evite que "nos lleven a un negativo y absurdo choque de identidades, al conflicto y a la fractura, cuando es tanto lo que nos une y tanto lo que compartimos".