Rajoy realizó estas declaraciones en la rueda de prensa que ofreció en el Palacio de la Moncloa junto a la primera ministra de Polonia, Ewa Kopacz, al ser preguntado por el hecho de que Tsipras haya asegurado que Europa “puede cambiar” si en España ganan fuerzas parecidas a Syriza.

“Que puede cambiar es evidente, lo que no ha aclarado es en qué dirección”, respondió Rajoy a Tsipras, al tiempo que dijo que confía en no tener que ver en España “el supuesto de que gobernase un partido solo o en coalición como el de Tsipras”.

El jefe del Ejecutivo, quien advirtió de que “construir exige tiempo y esfuerzo” y “destruir es muy fácil y rápido”, insistió en que es fundamental “recuperar la confianza” en el Gobierno griego y volver al crecimiento y el empleo.

Rajoy destacó que “una de las principales obligaciones” de un gobernante es “ser responsable, sensato, moderado y hacerlo con sentido común”. “Todo lo contrario acaban pagándolo los ciudadanos sean del país que sean”, avisó.

"MAYOR CELERIDAD"

En la jornada después de que el Parlamento griego diera el visto bueno al rescate griego, pese a la fractura de Syriza, Rajoy instó al Gobierno de Tsipras a acordar “a la mayor celeridad posible” un programa con la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.

“Servirá para que Grecia, en sucesivos desembolsos, pueda recibir el dinero si se compromete a hacer una política de reformas y consolidación fiscal”. “Esperamos que ese programa esté aprobado en la primera quincena de agosto”, dijo para apuntar al 12 o 13 de mes o “a más tardar” el 20 o 25 del próximo mes.

El presidente del Gobierno explicó que “lo primero es conseguir la financiación puente” porque el 20 de julio vence un débito. “Lo que hay que hacer es cumplir el programa porque, si no, no recibirá desembolsos y porque cumpliendo la situación de Grecia va a mejorar”, confió.

“Es una operación que hay que tomarse muy en serio, estamos ante una de las últimas oportunidades, pero Grecia puede salir de la crisis, crecer y crear empleo porque en 2104 ya hubo crecimiento y creación de empleo”, trasladó.

Rajoy mostró su confianza en que “si las cosas se hacen bien el objetivo que no es otro que Grecia vaya para adelante”. “Se puede lograr, pero la solidaridad tiene que ir acompañada de la responsabilidad”, emplazó.

"AL BORDE DE LA QUIEBRA"

Por su parte, la primera ministra de la República de Polonia, Ewa Kopacz, advirtió ante Rajoy de que “los resultados” son los de Grecia “si se promete el oro y el moro”. “Bajo el Gobierno anterior (popular), la economía griega comenzó a alcanzar esa velocidad de crucero y, en pocos meses, el país está al borde de la quiebra”, lamentó.

Kopacz criticó a “los que llevaron al país a esta situación” por realizar “promesas que no tenían que ver con la realidad”. “Es un momento muy excepcional e importante para Europa y coincidimos en que lo grave de esta situación exige acciones inmediatas para fortalecer a Grecia, la zona euro y toda la UE”, subrayó.

A este respecto, la dirigente polaca reconoció que “exige esfuerzos por ambas partes” y “empeño en las reformas económicas”, así como “implementar instrumentos que impidan esa situación en otros países”.

“Se trata de obtener un compromiso de ejecución de reformas en Grecia, va a hacer lo posible para garantizar que tanto el Presupuestos del Estado como los ciudadanos no tengan que sufrir las consecuencias de este rescate”, dijo.