Antes de que se vote en el Congreso de los Diputados el dictamen de comisión sobre esa reforma, Álvarez denunció en los pasillos de la Cámara que se trata de un "nuevo ataque" a las mujeres, que se perpetra sin informes preceptivos y que abocará a muchas mujeres de 16 y 17 años a "una maternidad no deseada sin garantía jurídica".

Álvarez pidió de nuevo al PP que renuncie a la utilización de las mujeres para intentar satisfacer las demandas "de los sectores más ultras de su partido".

Explicó, además, que el PSOE ha hecho un recorrido por los trámites que tendrá que cumplir una mujer de 16 o 17 años que quiera recurrir jurídicamente la decisión de sus padres.

Si esa decisión es seguir con su embarazo y ella no quiere, no hay garantías de que la resolución judicial llegue antes de las catorce semanas de gestación que marca la ley para poder interrumpir el embarazo.

Una "mala redacción" del texto, denunció, generará una "desprotección jurídica" de esas menores.