Ese fue el tono general de las intervenciones de esas formaciones en el debate tras la comparecencia de Rajoy para dar cuenta del Consejo Europeo de los días 25 y 26 de junio, centrada en el acuerdo para el tercer rescate a Grecia.

En nombre de Amaiur, Rafael Larreina alertó de que se están traicionando los principios fundamentales de la Unión Europea, con soluciones que “dan la espalda” a los problemas y a los ciudadanos y con un rescate que no está destinado a los ciudadanos sino a los bancos y a los estados acreedores.

No se está solucionando la raíz de los problemas sino poniendo parches, alertó, porque la deuda de Grecia es “impagable”, al igual que la de España.

Larreina criticó a quienes se centran en “el error” del referéndum en Grecia obviando su resultado y el creciente número de personas que no se sienten identificadas con unas instituciones europeas “que les están dando la espalda”.

En línea similar, Joan Tardà, de ERC, juzgó “una gran irresponsabilidad, incluso una gran frivolidad” que Rajoy aparezca en el Parlamento “como justiciero” ejerciendo de “mamporrero político” de quienes originaron la crisis y la están gestionando.

Le señaló entre quienes “atentaron contra la democracia griega chantajeándola”, quienes pusieron en venta sus recursos y quienes han “dinamitado” el sueño europeo, sin pedir responsabilidades a los dirigentes de derecha y socialdemócratas de Grecia “que vendieron a su pueblo”.

"NO LE PERDONAN EL REFERÉNDUM"

Tardà interpreta el rescate como un “aviso para navegantes” que dice a los ciudadanos: “vuestro bienestar nunca puede entrar en contradicción con nuestros beneficios económicos”.

En nombre del BNG, Olaia Fernández Davila acusó a Rajoy y a los demás mandatarios europeos de estar “más empeñados en derrotar políticamente” al Gobierno de Grecia que en aportar soluciones económicas a su pueblo, y de pretender recuperar la confianza de ese país haciendo que Alexis Tsipras perdiera la confianza de sus ciudadanos. “No le perdonan el referéndum”, dijo, porque fue una demostración contundente del rechazo a las políticas europeas.

Ana Oramas, de Coalición Canaria, se preguntó abiertamente si la reestructuración de la deuda griega, el problema de fondo, no se está poniendo sobre la mesa “por intereses electorales”.

Joan Baldoví, de Compromís-Equo, subrayó la constatación del falseamiento de las cuentas públicas en la Comunidad Valenciana para denunciar que el PP se ha comportado como Nueva Democracia en Grecia y alertar de que “con mentirosos y banqueros nunca construiremos una Europa social”.

Enrique Álvarez Sostres, de Foro Asturias, celebró que los Estados partícipes aprueben el rescate a Grecia, ya que en el caso de España serán 36.000 “millones del ala que nos vuelan y que no vamos a volver a ver nunca”.

“Se puede acusar a la Unión Europea de muchas cosas, pero no de falta de solidaridad”, dijo Carlos Salvador, de UPN, que se preguntó “hasta dónde se puede ayudar a quien no quiere ayudarse”.