Grecia. Garzón (IU) advierte del “principio del fin” de la UE por haber firmado un segundo Versalles que alienta al neofascismo

MADRID
SERVIMEDIA

El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, alertó este miércoles de que el acuerdo para el tercer rescate a Grecia es “el principio del fin” de la Unión Europea, porque es una especie de segundo pacto de Versalles, el que humilló a Alemania y fue el germen de la Segunda Guerra Mundial. Esa actitud, dijo, es una “autopista” para el avance del neofascismo.

Lo dijo en su intervención tras la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para dar cuenta del Consejo Europeo de los días 25 y 26 de junio. Para hacer memoria en ese sentido y aprender de aquellos errores, tras su intervención Garzón entregó a Rajoy un ejemplar del libro ‘Consecuencias económicas de la paz’, de John Maynard Keynes.

Garzón se mostró convencido de que con ese acuerdo “se ha sellado el principio del fin de la Unión Europea”. Un pueblo “valiente pero pequeño”, dijo, ha batallado frente a un gigante que finalmente ha conseguido doblegar sus intereses, comandado por un “puñado de burócratas” que no han buscado la recuperación económica de ese país, sino “humillar y castigar” a un gobierno rebelde.

Con ello “se vuelven a repetir” los errores que originaron la Segunda Guerra Mundial, un pacto firmado en Versalles en 1919 que supuso la humillación de Alemania y el germen del fascismo de Hitler. Ahora se ha construido “una autopista” para la extrema derecha de Francia o el neofascismo de Amanecer Dorado, advirtió.

Casi cien años después de aquel pacto, afirmó, el imperio alemán se ha reconstruido pero sus armas ya no son tanques, sino herramientas económicas que de la misma forma hacen claudicar a gobiernos y pueblos, a los que convierte en “protectorados”. “Ya no hace falta la vía militar para doblegar países”, sentenció.

Garzón denunció además la “lápida” de las conquistas sociales que ha puesto en pie la Unión Europea, donde la democracia “brilla por su ausencia” y quien manda realmente es el poder financiero, que se sirve de “marionetas, burócratas” para definir las políticas concretas.

El ‘corralito’ en Grecia, en opinión de Garzón, es efecto directo de la política de un BCE que no es ideológicamente neutral y que forma parte de una UE profundamente neoliberal diseñada para evitar que haya alternativa a esas posiciones.

Agregó que como se vio con la frustrada Constitución Europea y ahora con Grecia, la realidad es que en Europa se habla de democracia pero cuando el pueblo vota en contra de los deseos de esos intereses neoliberales se entiende que los electores se han equivocado y se imponen las medidas igualmente.

Ha sido la derecha, denunció Garzón, quien ha desindustrializado España, Portugal y Grecia, y quien se sigue “arrodillando” a los intereses de unos acreedores que tienen nombre y apellidos y que ya no tienen nada que perder por la quiebra de este país, porque han transferido a los ciudadanos sus riesgos y sus pérdidas.

En España esa actitud ha costado más de 40.000 millones que tendrán que pagar todos los ciudadanos, la mitad del PIB de Grecia. La única conclusión posible, sentenció Garzón, “es que son ustedes unos ladrones, de guante blanco, por supuesto, con enorme elegancia, pero la antítesis de Robin Hood, roban a los pobres para dárselo a los ricos”.

Ante la advertencia del presidente del Congreso, Jesús Posada, para que cuidara sus expresiones, Garzón se ratificó en responsabilizar al Gobierno de la transferencia de recursos públicos a manos privadas para “rescatar a amiguetes” a costa de la mayoría de la población.

Fue su homólogo griego, añadió, quien hizo trampas contables en ese país con la ayuda de quien ahora preside el BCE y se comporta como un “matón de colegio” ignorando que el “veneno” recetado a Grecia no servirá para recuperar su economía sino solo para humillar a su gente.

(SERVIMEDIA)
15 Jul 2015
CLC/caa