Lo dijo en una entrevista en Cuatro, recogida por Servimedia, al ser preguntada por el hecho de que el PSOE se haya mostrado “dispuesto” a abordar una reforma “en profundidad de todos los temas” de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), pero tras las elecciones generales de otoño.

“Bienvenido el PSOE a hablar”, dijo la ‘número dos’ del Gobierno para defender, sin embargo, que es "un buen momento" para debatir esta reforma de la ley electoral después de que el PP la presentara en la Conferencia Política del pasado fin de semana.

La vicepresidenta del Gobierno rechazó que el PP quiera conseguir en el Boletín Oficial del Estado (BOE) lo que no consigue en las urnas. “Si así hubiera sido se hubiera planteado antes de las elecciones”, afirmó para apuntar que “ahora tienen una distancia de cuatro años” para plantear la reforma.

“Las elecciones si son ordinarias serán en 2019”, dijo para defender que el PP lo plantee “a cuatro años para analizar si hay consensos”. Admitió que la crítica se hubiera producido si se llega a aprobar a tres o cuatro meses de la cita con las urnas.

"UN DRAMA"

Preguntada por si el Gobierno teme que ese pacto entre perdedores pueda darse a escala nacional, Sáenz de Santamaría reconoció que sería "un drama". "Creo que a nivel general es más importante que gobierne la lista más votada", defendió para apelar al "precedente" de los pactos entre PSOE y Podemos en los ayuntamientos.

Sáenz de Santamaría defendió, con la vista puesta en otros países, que “los sistemas electorales con prima, doble vuelta, no dejan de ser democráticos” y apuntó que “es un buen debate” y que estas fórmulas de elección de gobiernos “dan estabilidad”.

“Es bueno que en la democracia gobierne el más votado”, dijo para incidir en que la segunda vuelta “no la ha defendido exclusivamente el PP”, sino que la han defendido otras formaciones porque “da estabilidad” y permite que las instituciones funcionen.

Puso el ejemplo, a este respecto, el nuevo Ayuntamiento de Barcelona en el que, dijo, “no son capaces de sacar los Presupuestos”. “Queremos que los ciudadanos no sientan que la mayoría se siente minusvalorada pese a que son más por pactos no dejan gobernar”, apuntó.