Monedero participó en un curso de verano de la Complutense en San Lorenzo de El Escorial organizado por Izquierda Unida y el Partido de la Izquierda Europea, protagonizado por Garzón, que se encontraba en la sala mientras hablaba Monedero.

En su intervención, Monedero expuso algunos “errores teóricos” de lo que tradicionalmente ha sido la izquierda, desde la soviética que “no confió nunca en el pueblo” a la socialdemocracia europea, cuya gestión “paternalista” ha hecho que “dejemos de ser ciudadanos para ser simplemente clientes”.

Ahora el mundo es “un enorme supermercado”, dijo, donde quien tiene dinero lo compra todo y todo se mide en criterios de rentabilidad, y quienes no quieren comer a los más débiles ni ser comidos por otros más poderosos viven inevitablemente con miedo. Esa “mercantilización del mundo” afecta a todos los ámbitos, alertó, también a los afectos.

En ese sentido, señaló como gran éxito de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) el haber proporcionado otro relato a quienes se sentían culpables de su propia situación, se veían a sí mismos como “perdedores” en ese mundo mercantilizado, y permitirles asumir que eran otros quienes les estaban robando su vida.

En una sociedad de la información, explicó, los ciudadanos viven cada vez más aislados de su entorno más cercano, como en la antigua Roma, que prohibía a los esclavos vestirse igual para que no se viera que eran muchos, de hecho la mayoría de la población. Recordó en ese sentido una frase de Eduardo Galeano y alertó de que mientras los leones no tengan sus propios historiadores la historia de las cacerías la seguirán escribiendo los cazadores.

Monedero aseguró, en contra de la tesis neoliberal, que los ciudadanos no han vivido por encima de sus posibilidades, “pero va siendo hora de que entendamos que vivimos por encima de nuestras necesidades” y que debido a ello se han perdido herramientas “contundentes” para defender los derechos más básicos.

En ese sentido, criticó a los “ignorantes que nos dan con la Constitución todo el día en la cabeza y no se la han leído”, y los responsabilizó de que la Europa actual esté perdiendo el contrato social que cerró tras la Segunda Guerra Mundial.

Monedero aseguró que comparte muchos elementos del diagnóstico con lo que tradicionalmente ha sido la izquierda, pero reprochó su “falta de audacia” cuando tenía señales de lo que podría suceder. “A la fuerza ahorcan”, dijo, y ahora se han dado cuenta de que no reaccionaron. Dicen “de forma sincera” que ya han asumido la situación, “pero han pasado cosas”.

Pese a que queda “mucho todavía por discutir”, se mostró partidario de “ser honestos” y asumir que no se deben juntar “agua y aceite con un disfraz prestado”. Es muy difícil superar todas las diferencias en el actual ciclo electoral “acelerado”, añadió, y obviar que ha sido Podemos quien ha podido “romper el hielo que impedía pasar al otro lado”. Renunciar a esa marca, dijo después ante los medios de comunicación, sería un "despilfarro".

Lo importante, dijo Monedero, “empieza el día después de las elecciones”, para juntos “reinventarnos” y tratar de contar con una ciudadanía que sepa que votar ya no equivale a autorizar a un Gobierno ni a convertir la voluntad popular en políticas públicas, “porque te lo impiden los tipos que hacen terrorismo financiero”.

Eso implica, dijo dirigiéndose a Garzón, “que tenemos que hablar todo lo que podamos, impedir que nada dificulte ese día después”, ser capaces de visualizar que no habrá dificultades programáticas y centrar ahí los esfuerzos, pero siendo "honestos" cada cual con lo que es.

Está claro quién es el PP, dijo después en rueda de prensa, el PSOE sigue "sin saber muy bien dónde está" y Ciudadanos ha demostrado lo que es "apoyando al peor PP en Madrid y al peor PSOE en Andalucía", y también Podemos e Izquierda Unida y Podemos tienen que presentarse como son.

Monedero diferenció el movimiento de Ahora en Común de lo que fueron candidaturas de unidad en las municipales, a las que Podemos decidió no presentarse con su marca.

Dijo, además, de cara a la representación parlamentaria, el espacio al que representa Podemos no puede estar fragmentado en 52 identidades diferentes.

Reconoció, sin embargo, que Podemos tiene el reto de "emocionar" para las generales como lo hicieron esas candidaturas municipales, y precisó, en ese sentido, que aún están "empezando a hablar" con otras entidades y que nada de lo que Podemos hace "está escrito en piedra".

Aseguró que Pablo Iglesias quiere construir la mejor candidatura para gestionar el país, y en la lista conocida faltan aún "muchos nombres".