Rubio, en respuesta al anuncio del consejero de Inmigración, Javier Fernández-Lasquetty, sobre la formación de inmigrantes para cuidar ancianos, dijo que el hecho de que casi la cuarta parte de los parados madrileños sean inmigrantes “demuestra el gran fracaso y la falta de interés de la citada Consejería en implementar programas y proyectos eficaces que se traduzcan en la generación de empleo”.

A su juicio, la situación “no es para tomarla a broma y la Consejería de Inmigración y el Gobierno regional solo urden responsabilidades en las políticas activas de empleo”.

Dijo que “muchas mujeres inmigrantes trabajan cuidando a personas mayores que tienen dificultades para valerse por si mismas y realizan tareas de carácter social importantes para el conjunto de la población, tal y como ponía de manifiesto el estudio realizado por la Comunidad cuando elaboró el Plan Cuatrienal de Integración 2009-2010”.

Tras señalar que “otros trabajaban en el sector de la construcción y otros en el sector servicios”, destacó que “no bastan iniciativas y fotos, hacen falta resultados y soluciones y lo que tenemos en nuestra Comunidad es la situación precaria de casi 100.000 inmigrantes y la destrucción de trabajo autónomo de los extranjeros, con responsabilidad directa del Gobierno regional porque es su competencia”.