Durante la comparecencia en el Parlamento autonómico, el portavoz del PP denunció que Ruiz Molina fue entre los años 2007 y 2009 director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.

En ese tiempo, el Sescam realizó diferentes contratos millonarios con la empresa privada Indra, como uno de 2,13 millones de euros que abarca los centros de Tomelloso, Villarrobledo y Almansa para implantar un sistema de imagen en los hospitales de Castilla-La Mancha, así como otro de 12,8 millones de euros para implantar la quinta fase del proyecto Ykonos para los servicios de suministro, instalación, implantación, mantenimiento, soporte y control de la calidad del soporte informático y radiológico hardware y software de todos los sistemas de información y aplicaciones asociados a la iniciativa.

Cañizares denunció que Ruiz Molina siete meses más tarde pasó a formar parte de la Dirección Comercial y de Desarrollo de Negocio de la empresa Indra cuando, según la Ley del Gobierno y del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, se establece la imposibilidad de los miembros de gobierno de ponerse a disposición de las empresas con la que se haya contratado, al menos en los dos años posteriores.

Por ello, afirmó que este caso de puertas giratorias “le inhabilita claramente, porque este incumplimiento en toda la regulación estatal y autonómica se considera una falta grave, que lleva aparejada la imposibilidad de ocupar cargo público”.

Asimsimo, Cañizares criticó “la llamada `puerta giratoria´ y un hecho tozudo que supone pasar de una empresa pública con contratos millonarios a Indra, a trabajar para esta misma empresa en menos de siete meses”. Por ello, pidió su "inhabilitación" por incumplimiento de la Ley del Gobierno y del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha.

Además, reclamó al Consejo Consultivo que emita dictamen al respecto y anunció que el Partido Popular estudia emprender las acciones legales oportunas para que se esclarezca la "flagrante incompatibilidad que le inhabilita para ser consejero".