Así lo indicó en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, donde comparecían responsables de los sindicatos y la patronal para analizar la medida del Gobierno, que supondría incrementar un 5% las pensiones de las mujeres con dos hijos, en un 10% las de aquellas con tres hijos, y en un 15% a las que tengan más descendientes.

Bravo señaló que la propuesta no se puede considerar que sea una medida de fomento de la natalidad y es más bien un instrumento de “compensación” que pretende corregir a posteriori alguno de los efectos de discriminación que sufren las mujeres en el mercado de trabajo.

Además, subrayó que la propuesta tiene un “impacto muy limitado”, porque excluye a gran parte de la generación de madres que soportaron el 'baby boom' y presupone un formato de familia tradicional.

El responsable de CCOO aprovechó la intervención para destacar la necesidad de implementar otras medidas relacionadas con la Seguridad Social, como la situación de los ingresos del Sistema o el uso del Fondo de Reserva, que tildó de “error estratégico”.