No obstante, en una entrevista concedida a Servimedia, señaló que si es necesario renunciar a determinados "privilegios" para dar ejemplo de austeridad en tiempos de crisis, se renuncia sin mayores problemas.

"A veces los diputados y senadores damos la imagen de que la cosas no va con nosotros. Nosotros llevamos dos años de congelación salarial. Lo aceptamos plenamente y entendemos que es razonable, no porque ganáramos una fortuna, que comparados con otros senadores y diputados europeos también estamos en el furgón de cola", dijo Vilajoana, quien admitió que a nadie se le obliga a ser parlamentario. "Si estamos aquí es porque queremos y no discutimos este tema".

Dicho esto, Vilajoana entró de lleno en el plan de pensiones del que gozan los parlamentarios y que ha sido criticado recientemente ante la situación económica. En este sentido, manifestó que, desde que en España hay democracia, un total de 3.700 personas han ejercido funciones de parlamentarios, de los que "solamente 70" se han acogido a esta fórmula de ayuda porque, por diferentes razones, no tenían los años de cotización.

"Si hay que renunciar, renunciaremos, pero que quede claro que la situación del diputado y del senador es muy curiosa", ya que son personas que alcanzan su puesto tras unos comicios "pero que si un día no salen (elegidos) se van a casa sin ningún tipo de indemnización, aunque lleven unos cuantos años ejerciendo esta función".

Para Vilajoana, lo que está claro que cuando se habla de austeridad "hay que introducirla en todas partes". "Todos nos hemos de apretar el cinturón" porque "la salida va a ser dolorosa y va a exigir esfuerzos por parte de todos", dijo.