Desde el organismo que gobierna Luis Linde señalaron que las entradas de capitales se produjeron, “principalmente”, por las inversiones de cartera (3.800 millones), debido “esencialmente” a los aumentos de inversiones de no residentes, y, en “menor medida”, por las inversiones directas (1.600 millones) y los derivados financieros (200 millones).

En sentido contrario, las otras inversiones registraron salidas netas de financiación (4.000 millones), como resultado de una disminución en los pasivos (desinversiones de no residentes) más pronunciada que la que tuvo lugar en los activos (desinversiones de residentes en el exterior).

Así, la posición deudora neta del Banco de España frente al exterior registró en abril de 2015 un descenso por importe de 5.900 millones.

En el acumulado de los cuatro primeros meses, España registró unas salidas de capitales de 5.700 millones de euros, por debajo de los 21.700 millones de un año antes.