Estas serán algunas entre las muchas cuestiones que se abordarán en el próximo sínodo de obispos que se celebrará en otoño en Roma, y en el que, de momento, participarán en representación de la Iglesia española, el presidente de la CEE y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, el presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la CEE y obispo de Bilbao, Mario Iceta, y el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.

Así lo confirmó el secretario general de la CEE, José María Gil Tamayo, en la rueda de prensa que celebró tras la reunión de la Comisión Permanente en Madrid esta semana. Sobre los divorciados, añadió, los obispos parten de la idea de que “si fueran personas sin fe no tendrían ese planteamiento”.

“No es sólo el tema de los divorciados vueltos a casar, hay que verlo en una mayor amplitud”, agregó, en referencia a la multitud de temática que se debatirá en Roma. “Estamos ante realidades que experimentan la vida familiar y matrimonial a las que la iglesia quieren dar respuestas desde la fe y eso es lo que van a tratar los padres sinodales”.

La línea de trabajo del sínodo está marcada por un documento elaborado a partir de las propuestas recabadas por 29 conferencias episcopales, entre ellas la española, así como otras organizaciones de iglesia y expertos.

La Comisión Permanente también ha mostrado su acuerdo al planteamiento del Papa de adecuar el calendario católico al de otras confesiones, para que coincida la celebración de la Pascua. Con ello, según Gil Tamayo, la presencia cristiana “en un mundo globalizado” sería “más palpable”. La iniciativa, se llevaría a cabo por “deseo armonizado y consensuado por todos”, es decir, la iglesia latina, los evangélicos y la iglesia oriental.

PLAN PASTORAL Y CLERO

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española ha estudiado dos documentos sobre los que trabajará la iglesia española en los próximos meses: un plan pastoral para el cuatrienio 2016-2020 y un informe sobre la situación actual del clero en España.

El envejecimiento de los sacerdotes españoles (tienen una media de edad de 64 años) y la falta de vocaciones por el descenso de la natalidad y el progresivo proceso de laicidad que viven los jóvenes está provocando dificultades en la atención a las necesidades religiosas de los católicos españoles.

Según Gil Tamayo, el plan pastoral trata de hacer una “reflexión” al interior de la institución “pero también de la sociedad” siguiendo la línea “misionera” que ha marcado el Papa Francisco con el documento ‘Evangelii Gaudium’.

Sobre la redistribución del clero, puntualizó que “no se trata sólo de ver cómo cambiar sacerdotes, que no sobran en ningún lado, pero tampoco queremos perder el aporte misionero de la iglesia en España”, añadió, en referencia a los 13.000 misioneros españoles repartidos por todo el mundo.

RITA MAESTRE

El portavoz también se refirió al caso de la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, que podría ser condenada por la justicia por irrumpir hace un año en una capilla de la Universidad Complutense de Madrid junto a otras feministas. Gil Tamayo dijo que los prelados tienen el “máximo respeto” a lo que digan los jueces al respecto pero recordó que “el derecho a la libertad de expresión” debe realizarse “en el marco de la legalidad y el respeto a los derechos”. En la misma línea de “respeto exquisito” a las convicciones de los demás se refirió sobre la colocación de la bandera gay en actos institucionales.

Los prelados españoles también acordaron solicitar al Vaticano que declare a santa Bonifacia Rodríguez de Castro patrona de la mujer trabajadora, que vivió en el siglo XIX, fue fundadora de las Siervas de San José y trabajó en el ámbito de la educación. Según el portavoz de los obispos, fue “modelo e intercesora” para muchas mujeres de la época.