Así se expresó Gordo en declaraciones a Servimedia al ser preguntado sobre la conveniencia de la puesta en marcha de este concurso cuando quedan apenas seis meses para que concluya la legislatura. “No tiene sentido la liberalización ni promover el concurso”, afirmó.

“Lo prudente es que lo pare”, reiteró el diputado socialista, quien no descartó que su partido pueda paralizar este proceso si finalmente Fomento sigue adelante en el caso de que no se haya producido su adjudicación al término del mandato del actual Ejecutivo.

A este respecto, apuntó que su formación no es favorable a que se lleve a cabo una rebaja de los cánones ferroviarios de ese corredor para favorecer la entrada de operadores privados, siendo asumida la diferencia por los Presupuestos Generales del Estado.

De esta manera, en el caso de que Pastor aprobara la puesta en marcha del concurso para la adjudicación del título habilitante para un operador privado, dicho proceso podría sufrir el mismo desenlace que la adjudicación a operadores privados de la gestión de los aeropuertos de barajas y El Prat en la anterior legislatura, ya que dicha licitación fue paralizada pocos días después del cambio de Gobierno.

Estas dudas del PSOE sobre el concurso del AVE a Levante se suman a las expresadas por las empresas interesadas en el proceso que ven cada día más difícil que Pastor pueda culminar este proyecto, iniciativa que recibió el visto bueno del Consejo de Ministros hace ya un año, el 13 de junio de 2014.

Desde entonces, Fomento no ha sido capaz de aprobar la orden ministerial que regulará el proceso, que debe ir acompañada del pliego de la licitación. Según explica la ministra, quien esta misma semana aseguró que el proyecto sigue adelante, la orden está pendiente de su aprobación en el Consejo de Estado.

SE PASA EL ARROZ

“Cada vez parece que el arroz se está pasando más”, afirman fuentes del sector de las infraestructuras consultadas por Servimedia, que añaden que “nadie de los potenciales aspirantes cree ya en él”. Sin embargo, dichas fuentes consideran que “administrativa y jurídicamente no es imposible”.

El Gobierno aprobó iniciar el proceso de liberalización de los trenes comerciales con la apertura al sector privado del corredor entre Madrid y Levante a un único operador en exclusiva durante 7 años.

Este corredor está formado por la línea entre Madrid y las ciudades de Castellón, Valencia, Alicante y Murcia. La liberalización afecta tanto a la línea AVE como a la red convencional.

El adjudicatario tendrá libertad para definir las rutas, las frecuencias y los precios de sus servicios para los que dispondrá de la flota de alquiler que ofrece la nueva sociedad de Renfe creada para este fin.

Esta liberalización parcial de los servicios comerciales se sumaría a la realizada ya en el transporte de mercancías y a la de los trenes de interés turístico, estos últimos abiertos a la iniciativa privada en 2013.