La obra fue un encargo realizado a finales de 1993 por Patrimonio Nacional al maestro manchego que, tras veinte años de delicado trabajo, el 5 de noviembre de 2014, plasmó su firma en el lienzo acabado, poniendo punto final a uno de los procesos creativos más intensos de toda su carrera.

Esta pintura ha resultado uno de los grandes atractivos de la exposición, ayer clausurada, y que desde su apertura al público el pasado 4 de diciembre, ha acogido a 260.420 visitantes llegando a alcanzar la cifra más alta entre todas las exposiciones organizadas por esta Institución. También se han desarrollado dos proyectos asociados, uno académico en colaboración con la Real Academia de la Historia y la Fundación Banco Santander, y otro educativo.