Por su parte, la demanda bruta fue de 18.607 gigavatios hora (GWh), un 2,1% superior a la del mismo del 2014.

En los cinco primeros meses del año, corregidos los efectos del calendario y las temperaturas, el consumo fue un 0,6% superior al del año pasado. La demanda eléctrica bruta en este periodo alcanzó los 102.020 GWh, un 1,7% más que en el mismo periodo del 2014.

La producción de origen eólico, con datos a día 29 de mayo, alcanzó los 4.662 GWh, un 20,8% superior al mismo periodo del año pasado, y supuso el 25% de la producción total. Le siguieron la nuclear (17,7%), hidráulica (14,9%), carbón (13,5%), cogeneración y otros (11,1%), solar (8,1%), ciclo combinado (7,8%) y térmica renovable (1,9%).

En los primeros 29 días del mes, la generación procedente de fuentes de energía renovable representó el 49,9% de la producción, y el 65,7% de la producción eléctrica de este mes procedió de tecnologías que no emiten CO2.

Hasta mayo, la principal fuente de generación fue la eólica (23,3%), seguida por la nuclear (22,2%), carbón (15,2%), hidráulica (14,2%), cogeneración y otros (10,3%), ciclo combinado (8,4%), solar (4,7%) y térmica renovable (1,7%).