El Pleno del Ayuntamiento donostiarra aprobó en abril de 2014 una propuesta para colocar placas que recordarán a las víctimas en los lugares donde fueron asesinadas. Covite instó al Consistorio en repetidas ocasiones a que cumpliera el acuerdo aprobado en su propio Salón de Plenos, pero “no obtuvo ningún éxito”.

Por ello, miembros de la asociación de víctimas financiaron la colocación de las placas en todos los lugares de la ciudad donde se han cometido asesinatos terroristas.

A través de un comunicado, este colectivo de víctimas informó de que la cuantía total de la colocación de las placas asciende a 1.140,12 euros y se desglosa en la rotulación e impresión de 73 placas (1.095 euros), cuatro pistolas de silicona (21,6 euros) y ocho cartuchos de silicona (23,52 euros).

Asimismo, Covite sostuvo que, “dado que colocar las placas es responsabilidad del Ayuntamiento y este no ha cumplido con el mandato del Pleno municipal”, la factura con los gastos asumidos por víctimas de este colectivo “será enviada al alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izaguirre”.