La moción, presentada por el diputado Joan Tardà, es consecuencia de una interpelación que formuló este parlamentario sobre este asunto al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.

En ese debate, el ministro garantizó a Tardà el reconocimiento jurídico de esos españoles y le aseguró, además, que trabajará para que sea “lo más completo, efectivo y próximo” que sea posible.

El objeto de la iniciativa son los republicanos deportados que no fueron reconocidos como españoles por el régimen de Franco y que a partir de ese momento fueron apátridas.

Con la moción, Tardà reclama al Congreso de los Diputados que manifieste "su plena solidaridad" con esos españoles exiliados y deportados a los campos nazis entre 1940 y 1945, y a Felipe VI "que proceda, en nombre del Estado español y con la voluntad de fortalecer los valores democráticos de nuestra sociedad, a pedir perdón a las víctimas presentes y ausentes, a sus familias y al conjunto de la ciudadanía, por las responsabilidades del Estado español ante todo ello".

"REHABILITACIÓN MORAL"

Este parlamentario quiere también que el Congreso exprese su reconocimiento a todos ellos por contribuir mediante su integración en los ejércitos de los Estados democráticos o en las fuerzas irregulares de resistencia, a la derrota del nacionalsocialismo y al renacimiento de la Europa democrática.

Finalmente, insta al Gobierno a presentar un proyecto de ley para reconocer jurídicamente a esos ciudadanos, "a fin y efecto de poder abordar consecuentemente la rehabilitación moral y, en su caso, económica" que corresponda.

ERC recuerda que el Derecho Internacional establece la continuidad de los Estados con independencia de sus regímenes y a pesar de que la España de hoy nada tenga que ver con la de entonces, como tampoco Alemania, Italia o Francia.

De ese reconocimiento se tiene que derivar, en opinión de Tardà, un reconocimiento jurídico de esas víctimas que vaya mucho más allá de un homenaje o una condecoración.

"TERRENO DE ACUERDO"

Según recordó Tardà en el debate, solo por Mauthausen, campo de "categoría 3", de exterminio, pasaron miles de republicanos españoles, algunos detenidos por la Gestapo y enviados allí directamente. Otros fueron arrestados por el Ejército francés y trasladados a partir de junio de 1940 a campos de concentración en los que se respetaba la convención de Ginebra, pero enviados después a Mauthausen con el asentimiento de Franco.

Franco dijo que no había españoles "fuera de las fronteras" y "pactó" con la Alemania nazi su condición de apátridas, enfatizó Tardà. Por ello, incluso después de ser liberado el campo, muchos tuvieron que vivir en la clandestinidad y otros se refugiaron en otras nacionalidades.

"No podemos permitirnos", dijo, que las nuevas generaciones no sean conscientes de las aportaciones de aquellos republicanos ni desconocer el alcance de las responsabilidades de lo que significó la deportación de miles de ellos.

Wert aseguró que comparte la condena “sin ningún género de paliativos” a lo que supuso el régimen nazi, y en la necesaria restitución jurídica, material, emocional y simbólica de sus víctimas, especialmente de las españolas. Se mostró por ello confiado en poder llegar a un “terreno de acuerdo” con Tardà en el debate de la moción.