Así lo explicaron a Servimedia fuentes del sector turístico y de infraestructuras, que afirmaron que “el escepticismo es enorme”.

A este respecto, ven contradictorio que haya superado el trámite de Consejo de Estado la nueva ley del sector ferroviario (aprobada el pasado viernes por el consejo de Ministros) en un plazo relativamente corto de tiempo, pese a ser una normativa más compleja que la orden ministerial que sigue pendiente de aprobación.

En la misma línea, critican que el departamento dirigido por Ana Pastor se tomara cerca de tres meses para remitir la orden al Consejo de Estado, ya que el trámite de consultas de la normativa finalizó durante el mes de enero.

También ven con preocupación el hecho de que no se haya trasladado todavía a ninguna ley ni se haya anunciado oficialmente la rebaja de un 35% de los cánones ferroviarios en el corredor, descuento que sería compensado vía presupuestos del Estado, que habría obtenido el visto bueno tanto de Fomento como del resto del Ejecutivo.

Por ello, las empresas interesadas, entre las que destacan Globalia, la familia Lara o Accciona, han paralizado cualquier actuación y cualquier posible alianza a la espera de que llegue la publicación de la orden ministerial y de los pliegos que regirán el concurso.

“Cada día parece menos creíble que el proyecto salga adelante”, afirman las fuentes consultadas, que, sin embargo, ven todavía una “pequeñísima” oportunidad tras las elecciones autonómicas y locales del 24 de mayo.

El Consejo de Ministros aprobó el 13 de junio de 2014 iniciar el proceso de Liberalización de los trenes comerciales con la apertura al sector privado del corredor entre Madrid y Levante a un único operador en exclusiva durante 7 años.

Este corredor está formado por la línea entre Madrid y las ciudades de Castellón, Valencia, Alicante y Murcia. La liberalización afecta tanto a la línea AVE como a la red convencional.

El adjudicatario tendrá libertad para definir las rutas, las frecuencias y los precios de sus servicios para los que dispondrá de la flota de alquiler que ofrece la nueva sociedad de Renfe creada para este fin.

Esta liberalización parcial de los servicios comerciales se sumaría a la realizada ya en el transporte de mercancías y a la de los trenes de interés turístico, que fueron abiertos a la iniciativa privada en 2013.