Así lo matizó en una entrevista a Servimedia el cabeza de lista a las elecciones autonómicas de una formación a la que el barómetro del CIS publicado hoy otorga un papel decisivo de cara a la constitución del próximo gobierno castellano-manchego. Según el CIS, el PP obtendría 14 o 15 escaños y se quedaría a dos o tres de la mayoría absoluta, mientras el PSOE lograría 13, Ciudadanos tres o cuatro y Podemos tres.

Ligero puntualizó a este respecto que “tiene cierto sentido” que el partido más votado, en este caso el PP, pueda gobernar, porque es la formación “que más representación tiene en la ciudadanía”, y por tanto “parece lógico pensar que la fuerza más votada tiene que hacer un acercamiento al resto para plantear espacios de entendimiento”.

No obstante, indicó que Ciudadanos no tiene “necesariamente que pactar con quien gane”, porque “puede haber mayorías alternativas” y “si el resto de fuerzas muestra una posición común, también hay que tenerlo en cuenta”.

NO CONTRA EL PP

En este sentido, Ligero apuntó que los dos pactos suscritos recientemente por el PSOE, IU, Ciudadanos y UpyD en defensa de la sanidad pública y de la Ley de Dependencia no fueron, por lo que a Ciudadanos respecta, un pacto o cordón sanitario contra el PP.

Desmintió así al vicesecretario general de Organización y Electoral de esta formación, Carlos Floriano, quien aventuró el pasado lunes que "parece que hay un pacto tácito en Castilla-La Mancha y Murcia contra el PP", del que formaría parte Ciudadanos.

“El PP estaba invitado y no ha asistido”, señaló Ligero, quien explicó que las iniciativas partieron de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y la Plataforma por la Ley de Dependencia de Castilla-La Mancha, y que a él las propuestas le parecieron lógicas e interesantes y por eso se adhirió.

“Pero nosotros no criminalizamos a nadie, no hay ningún frente contra el PP, por lo menos desde Ciudadanos”, aclaró, si bien concedió que en los discursos del resto de partidos sí percibió cierto “odio visceral” al PP.

“Nos hubiese alegrado que el PP hubiese estado, pero no fue así”, continuó, prometiendo que desde el Parlamento procurará que los populares se adhieran o hagan “una labor de acercamiento a entender por qué la sociedad entiende que esas cosas son importantes”. “Pero en ningún momento hay un frente contra el PP. Si viésemos cualquier tipo de intención de criminalizar por parte de las entidades promotoras, no estaríamos en un pacto de ese tipo”, zanjó.

Por tanto, excluidos los frentes, Ligero remarcó que el prerrequisito para negociar con Ciudadanos es que su interlocutor firme el Pacto Anticorrupción que se ofreció al PSOE de Andalucía, uno de cuyos puntos es la ausencia de imputados en las listas porque los políticos tienen que aparecer como “ejemplares” ante la sociedad y eso justifica el sacrificar la presunción de inocencia.

El candidato de Ciudadanos reconoció que todavía no se ha elaborado un “mapa de imputados” en Castilla-La Mancha, pero que se hará y condicionará los pactos que se puedan establecer después de las elecciones. Y, a partir de ahí, Ciudadanos pactará propuestas concretas, “no sillas”.