"Estoy muy triste, porque se me va una parte de mi vida. Espero y deseo que su huella en la televisión sea permanente porque de él aprenderemos lo mejor de este medio”, manifestó Campos en unas declaraciones difundidas por la Academia de Televisión.

“Hermida lo ha sido todo en la profesión y no forma parte de una época, sino de muchas", añadió. "Se puede decir que supuso una manera diferente de hacer las cosas. Era un hombre de una gran cultura, hecho a sí mismo. Seguramente, como todas las personas que tienen una gran genialidad, no era fácil. Sin embargo, yo tuve siempre una relación con él de cariño y respeto mutuo. Era el gran rey de la televisión. Lo sabía todo y no había mejor escuela que estar con Hermida".

El realizador Fernando Navarrete, vicepresidente de la Academia de Televisión, aseguró que "si en televisión pudiéramos hablar de la genialidad de alguna manera, Hermida ha sido uno de los grandes genios, porque ha hecho cosas geniales dentro de la profesión".

"Innovó en multitud de ámbitos y eso lo convirtió en alguien diferente. Yo, que he vivido el antes y el después de Jesús Hermida en televisión, he notado ese cambio en la forma de estar delante de una cámara y de hablar con los telespectadores”, agregó Navarrete.

Irene Domínguez, periodista y miembro de la Junta Directiva de la Academia, lamentó que en España se retire demasiado pronto a los grandes de la televisión, a diferencia de lo que se hace en Estados Unidos o Reino Unido. "Hermida hubiera seguido trabajando hasta el final, por derecho y porque tenía mucho que enseñar a otros todavía. Llevaba la televisión en sus venas. En la tele fue todo lo que se puede ser. En la vida, un ser irrepetible”.