Este aumento de las pérdidas se debió a una disminución de las ventas y a determinados gastos no recurrentes, según informó este jueves la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En concreto, las ventas se redujeron en un 8,2%, hasta los 121,5 millones de euros, principalmente debido al plan de cierre de tiendas en España y Portugal no estratégicas y que no alcancen Ebitda positivo.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado fue negativo en 1,64 millones de euros, lo que supone un aumento del 50,9% respecto al logrado un año antes.

En total, la empresa ha cerrado 70 puntos de venta, 53 de ellos en España y Portugal como resultado del plan de reestructuración de tiendas y 17 en el exterior.

En todo caso, la firma gallega subrayó que continúa apostando por mercados internacionales que han dado un "gran comportamiento" al mercado en trimestres anteriores, como es el caso de México.

La posición financiera neta de la compañía textil mejoró en un 20% con respecto al ejercicio anterior, hasta los 7,9 millones de euros.