Moratinos respondía así a varias preguntas sobre el desplante de Obama a la Unión Europea, en la reunión de la Cosac que se celebra hoy en el Senado y que reúne en Madrid a representantes de todos los parlamentos comunitarios.

El jefe de la diplomacia española reconoció que la negativa de Obama a acudir a la cumbre bilateral de Madrid ha provocado un "sentimiento de irrelevancia de la UE" y que muchos se hayan sentido "ignorados" dentro de la Unión.

A su juicio, se ha generado un "falso debate" sobre el aplazamiento de la cumbre, puesto que las relaciones trasatlánticas "pasan por un muy buen momento", y precisamente por eso el encuentro puede no ser considerado "tan urgente".

Sin embargo, la decepción generada por la decisión de la Administración norteamericana ha puesto de relieve que "no sabemos dónde está la Unión Europea". "Los europeos", aleccionó el ministro a los presentes, "no tenemos que mirar a otros. Tenemos que ejercer nosotros la actuación pólítica y hacerlo con plena convicción de la capacidad, el valor y el potencial que tenemos".

Moratinos insistió en que no se debe "mirar al pasado con nostalgia", puesto que "ahora nos correspponde liderar una nueva etapa con convencimiento y seguridad, y si hace falta una nueva relación con China o América Latina, vamos acontruirla sin espera a que Obama nos diga si o no. ¡Vamos a defender nuestros intereses!", remachó.

El ministro insistió en que para lograr esa fuerza es necesario construir estrategias comunes y sólo entonces "serán ellos los que nos pidan vernos. Yo no tengo ningún complejo, pero hay que reconocer que estamos siempre como a la defensiva, como si no creyésemos en lo que queremos hacer".

Con todo, advirtió que la relación transatlántica "sigue siendo fundamental" en la política exterior de la Unión Europea y defendió la confección de una "agenda sólida de intereses compartidos" por Estados Unidos y la UE para consolidar la relación con la Administración Obama.

PRESIDENCIA MODESTA

Moratinos aseguró que la Presidencia española será "modesta" y pidió a todos un esfuerzo para dejar de lado la secular autocrítica que caracteriza a los europeos, y dar un voto de confianza a la Europa del siglo XXI que se ha puesto en marcha apenas hace un mes, con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.

En ese sentido, el ministro recordó la destacada actuación de la UE tras el terremoto de Haití y su contribución, que ha sido la mayor en fondos y personal, de la facilitada al país caribeño, pese a lo cual los europeos "tenemos dudas de nuestra capacidad de actuación".

El titular de Exteriores insistió en que "el gran objetivo" de la Presidencia española es dar salida crisis y la aprobación de la estrategia 2020 para lograr un crecimiento sostenible, avanzar en la lucha contra el cambio climático y fomentar el empleo de calidad.

En política exterior, España se plantea impulsar las negociaciones de ingreso en la UE, en especial con Turquía, mejorar las relacion con los vecinos del este y del sur, sin olvidar la contribución de la UE al proceso de paz en Oriente Medio y consolidar relaciones con África y América Latina.