Bono: "Si fuera incompatible ser cristiano y socialista, habría que cerrar la mitad de las iglesias y de las agrupaciones del PSOE"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, defiende que ser socialista es compatible con ser cristiano y que, de hecho, si no fuera así "habría que cerrar la mitad de las iglesias y la mitad de las agrupaciones locales del PSOE".

En una entrevista publicada por la revista "Vida Nueva" y recogida por Servimedia, Bono precisa que sería "un arror grave" que la Iglesia propiciara a estas alturas un partido político que fuera "receptáculo único y exclusivo de los votos de los cristianos", y recordó que al aprobarse la Constitución, el cardenal Tarancón, "con más inteligencia" que algunos políticos católicos defensores de incluir proclamas a favor de un Estado católico, "supo que no era bueno que la Iglesia se acercase tan familiarmente al poder como lo había hecho durante cuarenta años".

Aunque con la Constitución no se puede negar el derecho a defender un estado nacionalcatólico o cualquier otra "extravangacia", Bono concluye que el pueblo español "tiene mucho sentido común y está mucho más cerca de lo que representaba Tarancón que de lo que hoy defienden los movimientos integristas o sectarios. "A quien ejerce su derecho a leer con una vela en vez de con una bombilla, yo no le pondría de maestro de mis hijos", añade.

En ese sentido, asegura que no existe intención de constituir una corriente cristiana "de poder interno" en el PSOE. "Simplemente, deseamos ser coherentes y no ocultar nuestros sentimientos religiosos, porque pensamos que una de las maneras más solidarias de renovar el socialismo puede venir de los principios cristianos, del Evangelio".

"Yo, como socialista, me siento más cerca del testimonio de Ellacuría, del obispo Romero o de Nicolás Castellanos que de cualquier dogmático fundamentalista del pensamiento marxista. Me mueve, me emociona más el ejemplo de cristianos solidarios que entregan su vida por los demás que el discurso mitinero y radical de quien sólo busca votos", asegura Bono.

Al ser preguntado por la posición de la jerarquía católica española ante la reforma de la ley del aborto, Bono defiende que la palabra infalible del Papa "sólo rige en materia de fe, pero no la tiene cualquier obispo en cualquier asunto o en cualquier tema que trate", y parafrasea de nuevo a Tarancón para concluir que algunos obispos españoles "tienen tortícolis de tanto mirar a Roma".

"Sería peligroso que la Iglesia española se dedicara a molestar, a incomodar o a señalar con el dedo a quien no comparte todos los criterios de determinado cardenal o de determinado obispo, por mucho poder que tengan", prosigue.

"Yo aspiro a que me dejen vivir en una Iglesia en la que el mandamiento principal sea el del amor, el del perdón, el de la fraternidad, y no el del miedo. Algunos deben tener el dedo dolorido de tanto señalar al enemigo, al apóstata y al hereje. Me agrada recordar aquella frase que Cristo dijo a la adúltera: Yo no te condeno".

(SERVIMEDIA)
05 Feb 2010
CLC/pai