En una entrevista concedida a Servimedia, aseguró: “Todo lo que sea el endurecimiento del Código Penal es en realidad un fracaso de la sociedad”. Considera que este caso es “excepcional” y parecen haber concurrido circunstancias “muy extraordinarias”, por lo que es “profundamente innecesario” responder con una reforma de esa ley.

Criticó además la reflexión del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre las carencias en la educación de los jóvenes, y subrayó que sus declaraciones hay que valorarlas teniendo en cuenta “dos características: trata de resolverlo todo por la criminalización y la represión, y el intento de generar en la sociedad una nueva moral que es la suya propia”.

En este caso, insistió, no hay información suficiente para concluir que exista una relación entre el suceso y cualquier tipo de problema social, si bien siempre hay que reconocer que los problemas derivados de la crisis económica y una mayor precariedad facilita que concurran esas circunstancias “extraordinarias”.

Destinar más recursos para las familias y para el sistema educativo “no son garantía de que no ocurra nada” pero sí permite habilitar más controles de todo tipo para detectar esos posibles problemas. En todo caso, insistió, tras este suceso no se puede “generalizar” ni concluir que exista una alarma social.

Garzón subrayó que Izquierda Unida siempre ha estado en contra de las reformas que han pretendido incrementar la respuesta penal ante determinados delitos, también los cometidos por menores, por entender que ya hay mecanismos e instrumentos suficientes para afrontar esos casos. Los que han sido “muy sonados”, lamentó, a veces han sido tratados “muy emocionalmente” y aprovechados por el PP como una “oportunidad para incrementar la represión y la criminalización”.