Rajoy se expresó en estos términos a través de un telegrama, hecho público por el Ministerio de la Presidencia, en el que trasladó a Hailemariam Dessalegn su "más enérgica y rotunda condena" por "el vil asesinato" de una treinta de cristianos etíopes a manos de terroristas en Libia.

"Actos como éstos repugnan a la dignidad humana y constituyen un quebranto inaceptable de los valores que compartimos, especialmente el respeto a la vida", trasladó Rajoy.

El jefe del Ejecutivo afirmó que, "en estos momentos de hondo pesar y gran indignación", el Gobierno de España y todos los españoles se sienten "profundamente consternados" y "unidos a Etiopía y sus ciudadanos" . Reclamó al dirigente etíope que trasladara sus "condolencias" y "afecto a los familiares y allegados de las víctimas”.

"España está y estará siempre al lado de los países amigos y aliados en la lucha contra el terrorismo, la sinrazón y la barbarie", afirmó. Defendió, a este respecto, que "la unidad y la determinación en la lucha contra esta lacra de la humanidad permitirán que los responsables de este tipo de actos respondan de sus malvadas acciones ante la justicia".