Ampliación

Líbano. El cabo Soria murió por una “cadena de errores” de los soldados de Israel

- Israel asume su responsabilidad por el impacto pero niega intencionalidad

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, confirmó este martes en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados que el cabo español Francisco Javier Soria Toledo falleció el pasado 28 de enero por una concatenación de erros de los soldados de Israel, quienes asumieron un “riesgo excesivo”, no disponían de elementos correctores de disparos, carecían de un “boletín meteorológico” y forzaron “al máximo” las capacidades de sus armas.

Así se pronunció Morenés durante su comparecencia hoy en la Cámara Baja para informar acerca de las circunstancias del fallecimiento del cabo Francisco Javier Soria Toledo, integrante de la misión Unifil de Naciones Unidas en Líbano, el 28 de enero de 2015 en un intercambio de disparos entre Israel y la milicia Hezbollah, en el que se contabilizaron 118 proyectiles de los primeros y 60 de los segundos, según la investigación.

En ese sentido, el ministro dio cuenta de las conclusiones del informe elaborado por Israel y en el que participaron dos militares españoles; el que elaboraron estos dos efectivos y que se ha entregado al Juzgado Togado Militar Número 11 que instruye el caso, y el que elaboró la ONU.

En dichas conclusiones se puede extraer que el cabo Soria falleció a causa del “impacto directo” sobre su posición de un proyectil de artillería de 155 milímetros; que el proyectil, lanzado desde una batería en territorio israelí, a unos 16 kilómetros del punto de impacto, “pretendía alcanzar posibles localizaciones de Hezbollah”, situadas a unos 500 metros tras la posición 4-28 Unifil en la ‘blue line’, en la dirección de la línea de tiro.

Morenés confirmó que los soldados cometieron varios “errores” al asumir un “riesgo excesivo” al considerar como distancia de seguridad menos de 500 metros con respecto al objetivo; que no sólo el proyectil del impacto, “sino que al menos ocho disparos registrados se desvían, ya que los artilleros israelíes no disponían de ningún método o modo de observación de los impactos, y por tanto, carecían de la posibilidad de efectuar corrección de tiro”; que la “planificación de tiro no tiene en cuenta el alzado de las instalaciones de Unifil, por lo que omiten la existencia de un obstáculo de 10 metros de altura en plena línea de tiro”; “carecen de boletín meteorológica”, por lo que no tienen en cuenta que en esos momentos soplaban rachas de viento entre 30 y 45 kilómetros por hora; y que se tira “al máximo alcance eficaz del arma, aumentando la probabilidad de error de fuego”.

Por todo ello, Morenés manifestó que “no había ningún tipo de intencionalidad” de las Fuerzas Armadas de Israel, siendo su acción de respuesta y protección frente a Hezbolá, al tiempo que aseguró que “Israel reconoce su responsabilidad por el impacto, así como describe punto por punto los factores de error que han llevado al fatal desenlace”.

DESCRIPCIÓN DE HECHOS

Morenés describió la secuencia de hechos en los que se produjo la muerte del cabo Soria, entre los que destacó que el miércoles 28 de enero, alrededor de las 11.25 horas local. Se produjo un doble ataque de Hezbolá, a fuerzas israelíes.

Durante el mismo, en primer lugar, fue alcanzado un convoy que circulaba a ocho kilómetros de la posición 4-28 de Unifil e inmediatamente después se produjeron lanzamientos de cohetes sobre territorio israelí desde las proximidades de la misma posición, asignada al destacamento español.

A las 11.37 horas, y “tras tener conocimiento de esos incidentes” el contingente español reaccionó activando el plan de protección de la fuerza ‘Blue Porcupine’, mediante el cual todas las posiciones de Unifil adoptan las medidas para hacer frente a acciones hostiles o a represalias de artillería o lanzamiento de cohetes. Este plan incluye la protección individual completa, mediante el equipo de caso, chaleco antifragmentos y armamento reglamentario, así como el refugio en búnkeres del personal.

Al mismo tiempo, el contingente ocupó los puestos protegidos de observación por parte de los elementos de guardia, para apoyar el repliegue de sus compañeros de misión. “Esta era la tarea del cabo Soria, apoyar y proteger a sus compañeros, para lo que estaba situado en la Torre Sur de observación de la Posición UNP 4-28”, remachó.

La torre tiene 10 metros de altura, tres pisos, paredes de más de 20 centímetros de grosor de hormigón armado, y cristales blindados.

Dos minutos después, a las 11.39 horas, las Fuerzas Armadas israelíes piden a Unifil que permanezcan en posiciones seguras, ya que tienen intención de responder a los ataques de Hezbolá. Necesitan cobertura de artillería para proteger la atención y evacuación al convoy israelí atacado.

Un minuto después, a las 11.40 horas, el contingente español recibe la comunicación de unifil. A las 11.47 horas recibieron las primeras noticias del fuego de artillería israelí. A las 11.56 horas se desencadenaron las acciones de contrabatería con fuego de morteros y piezas de artillería, batiendo zonas localizadas en el área de despliegue de las fuerzas españolas próximas a la ‘blue line’. Estas acciones se prolongan durante unos 45 minutos, identificándose más de 30 disparos. Desde el lado libanés se contesta al fuego con el lanzamiento de cohetes.

Un poco antes de las 12.30 horas, un proyectil de artillería de 155 milímetros, “disparado desde una batería israelí situada a unos 16 kilómetros de distancia, impacta directamente sobre la torre de observación donde se encuentra al cabo Soria”.

Simultáneamente, en el entorno de la posición 4-28 se registran otros nueve impactos de proyectiles de artillería de 155 milímetros, así como diversos impactos de granadas de mortero fumígeno de 120 milímetros, “que es el que puede ser confundido con bombas de racimo”. Desde el primer momento, se trata de atender al cabo Soria, a la vez que se activa el procedimiento de evacuación y la célula de estabilización, al tiempo que el personal facultativo trabaja bajo el fuego de los proyectiles.

La célula de estabilización se ve forzada a refugiarse tras certificar el fallecimiento del cabo Soria a las 13.20 horas. El fuego cruzado cesa a las 13.45 horas, contabilizándose “como detectados” 118 proyectiles israelíes y 60 de Hezbolá, “pudiendo ser la cifra final ligeramente superior”.

ACTUACIÓN DEL GOBIERNO

Morenés informó de que cuando fue informado de la muerte del cabo Soria, canceló “en pleno vuelo” un viaje oficial a la India y procedió a ordenar la repatriación del féretro, así como a dar inicio a las gestiones necesarias para el esclarecimiento de los hechos y a centrarse en “depurar las responsabilidades indudables que se derivan de la muerte de una persona”.

Por esa razón, se puso en contacto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con el jefe del Estado Mayor de la Defensa (jemad), almirante general Fernando García Sánchez, así como con el contingente español, con Unifil, con la ONU y con el Gobierno de Israel para la “investigación y esclarecimiento de los hechos”.

Morenés aseguró que en su primera conversación con su homólogo israelí, Yaalón, se acordó proponer a los presidentes de los distintos gobiernos la realización de una investigación bilateral.

De esta forma, unas horas después del suceso Rajoy y Netanyahu acordaron el inicio de la negociación. A nivel de ministros, Morenés concretó con su homólogo los detalles que desembocarían en el traslado de dos oficiales de artillería españoles a tel Aviv el pasado día 8 de febrero, “para comenzar los trabajos sin demora”.

Paralelamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación instó y obtuvo una declaración de Naciones Unidas lamentando el “desgraciado incidente”, así como una investigación dirigida por este órgano y coordinada en el seno de Unifil.

Morenés cerró su intervención manifestando que en Derecho Internacional hay “responsabilidad” por los daños que un Estado causa a otro por imprudencia “como es el presente caso”, aunque no haya dolo o voluntad directa de causarlos, y “ello sobre la base de que el Estado de Israel no adoptó las precauciones necesarias para evitar el daño cuando debían haberse adoptado”.

Dado que las responsabilidades no pueden ser ejecutadas materialmente sin el consentimiento del Estado obligado, Morenés instó a “buscar en todo momento el acuerdo entre España e Israel”.

Morenés concluyó afirmando que el cabo Soria es un “ejemplo de servicio y abnegación. Murió vigilando que sus compañeros se pudieran a cubierto. Por tanto, y con todo merecimiento, los pasados 28 y 30 de enero le fueron concedidas a título póstumo la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, y el Distintivo de Mérito por Operaciones de Mantenimiento de la Paz”.

(SERVIMEDIA)
14 Abr 2015
MST/gja