Méndez reconoció que el "esfuerzo" de acercamiento entre las partes es "muy alto", durante un encuentro organizado en Madrid por el Club Diálogos para la Democracia.

Señaló que el acercamiento real es consistente y que se ha ido avanzando por ambos lados, si bien puntualizó que hay que "seguir negociando" el reajuste presupuestario del programa de construcción de los aviones tras los retrasos.

El "número dos" de Defensa aseguró de manera tajante que "el programa perdurará mucho más en el tiempo". "El programa no está en riesgo, ni para el consorcio ni para las naciones, nadie se plantea abandonar el programa". El debate está, apostilló, en ver "cómo se asumen esos sobrecostes" para garantizar la estabilidad del programa.

Por su parte, un representante de EADS-CASA situado junto a Méndez dijo que el proceso de negociación está en su final y que "en los próximas días, semanas", habrá acuerdo sobre el futuro de este programa, que es muy importante tanto para España y Europa como para el consorcio aeronáutico.

Los siete países europeos participantes en el programa del avión militar A400M, entre ellos España, están presentes en la reunión que se celebra hoy en Berlín para tratar de alcanzar un acuerdo sobre el reparto del sobrecoste, que asciende a 11.200 millones de euros, sobre el presupuesto original por los casi tres años de retraso del proyecto.

El contrato entre EADS y los siete Estados que participan del programa, firmado en 2003, incluye el pedido de 180 aviones para su entrega en 2009 a los países clientes, por 20.000 millones de euros.

En España, 1.500 trabajadores en Sevilla dependen de la fabricación de este avión, ya que el montaje final de la aeronave se realiza en la planta que la aeronáutica tiene en San Pablo.