“Cualquier asociación entre usted y las imágenes recientemente creadas del envejecimiento virtual de Osama Bin Laden y Atiyah Abd Al-Rahman no fue en absoluto intencional”, asegura el texto.

Según informó hoy IU, en la misiva, fechada el 22 de enero y firmada por Christian Hassell, director adjunto de este organismo policial norteamericano, lamenta este “evento desafortunado” así como “cualquier publicidad indeseada y efecto personal que le pueda haber causado”.

La carta añade que se está analizando este “lamentable incidente” y revisando las prácticas para asegurar que no se vuelvan a producir, y reitera que ya han sido retiradas las imágenes en cuestión de las páginas web tanto del FBI como del Departamento de Estado.

El representante de la Embajada que entregó la carta señaló verbalmente a Llamazares que la supuesta investigación que se lleva a cabo sobre esta cuestión tiene un carácter interno, por lo que no es de esperar que ni el propio interesado ni el Gobierno español, que también la reclamó desde un principio, puedan tener acceso a su contenido.

Gaspar Llamazares, por su parte, trasladó a su interlocutor las mismas peticiones hechas ya con anterioridad y que en los casi 20 días transcurridos desde este grave incidente aún no se han producido.

DEPURACIÓN DE RESPONSABILIDADES

Llamazares exige, entre otras cosas, una investigación profunda y seria sobre lo ocurrido, cuyo resultado debe ser trasladado también al Gobierno español, y que se depuren las necesarias responsabilidades derivadas de ello por el uso de su imagen.

Asimismo, reclama explicaciones públicas suficientes al más alto nivel sobre lo ocurrido y que se difunda con la mayor publicidad posible para despejar cualquier duda o vinculación de Gaspar Llamazares con cualquier tipo de asunto vinculado con el terrorismo.

Llamazares ha quedado por tercera vez a la espera de conocer los resultados de la investigación que supuestamente ha sido abierta sobre esta cuestión. Hasta ahora la única explicación concreta de carácter oral que ha recibido es que todo se ha debido a un “lamentable incidente” provocado por un error humano del que la Embajada responsabilizó ya a un “artista forense” sin identificar.