En rueda de prensa, el secretario de Comunicación del sindicato, Rafael López, dejó claro que fue AENA quien unilateralmente "escenificó" ayer martes una ruptura de la mesa de negociación del convenio de este colectivo que, a su juicio, estaba premeditada.

Aseguró, además, que USCA está dispuesta a seguir negociando, y que no ha llevado a cabo ninguna huelga ni tiene intención de hacerlo, porque no va a caer en la trampa ni a dejarse "provocar" por AENA y el Gobierno.

"No hay ningún conflicto por mucho que se esfuercen en que lo haya, en escenificarlo y en transmitir a la opinión pública que somos culpables de la mala gestión de AENA", dijo.

DOCUMENTO CONSPIRATIVO

Según el presidente de esta organización, Juan María García Gil, USCA tiene en sus manos un documento que prueba la existencia de esta confabulación en su contra. De hecho, entregó copias de esta supuesta prueba a los periodistas presentes en la rueda de prensa; un texto que, según dijo, le entregó un mensajero anónimo.

Dicho documento (un texto que no lleva ningún tipo de membrete ni nombre de ningún autor) da fe de una supuesta "emboscada" preparada contra este colectivo. Entre sus párrafos puede leerse, por ejemplo, que "de cara a la opinión pública y al entorno político y a los propios afiliados -de USCA- el mensaje será de máxima colaboración y actitud negociadora" en la mesa de negociación, mientras que la meta será "perder el tiempo sin negociar".

García Gil (que ya advirtió hace un año de la capacidad de los controladores para "parar un país") tachó de "lamentable" la existencia de lo que considera una "trama bien organizada" de desprestigio para los controladores. "El que quiera ganar unas elecciones, que lo haga limpiamente", añadió.

También acusó al titular de Fomento y al presidente de AENA de "machacar" y "dar caña" a este colectivo "ejemplar" y agregó el "curioso dato" de que "la deuda de navegación aérea empezó hace cinco años".

SEMANA SANTA

Por otro lado, los controladores aéreos expresaron su disposición a seguir "cumpliendo con su responsabilidad" a partir del día 1 de abril. "Somos profesionales y vamos a garantizar el servicio quieran AENA y Fomento o no", dijo López.

"Si hay problemas es porque no se nos deja trabajar. Yo no puedo trabajar si AENA no me lo permite, y, si no nos lo pide, no iremos", dijo el secretario de Comunicación.

De este modo, dejó claro que sólo podrá evitarse el colapso en caso de que el administrador aeroportuario deje claras cuáles son sus necesidades, solicite sus servicios y se los remunere. En caso contrario, sería más que probable una situación de desbordamiento en los aeropuertos, teniendo en cuenta que, según USCA, actualmente hay un déficit de 700 u 800 controladores en los aeropuertos españoles y que, hasta ahora, se ha cubierto esta falta a base de horas extra y prolongaciones de jornada (que han casi duplicado el salario medio de los controladores, que este sindicato cifra en 130.000 euros anuales).

USCA admitió que, en las negociaciones con AENA, no ha planteado bajadas salariales ("no conozco a ningún representante de los trabajadores que le pida eso a la empresa; no se nos puede pedir eso", dijo López), si bien "hemos planteado fórmulas para reducir las jornadas y aumentar la competitividad".

Llegado este punto, el abogado de USCA, Federico García, indicó que las retribuciones negociadas durante los últimos cinco años con AENA "son ilegales, porque no fueron autorizadas por la Comisión de Retribuciones", algo que el sindicato acaba de descubrir.

El abogado rechazó la posibilidad de que se produzca un laudo, porque "no lo vamos a permitir. Aquí lo que hay es un plan de provocación para forzar una huelga. Pero vamos a seguir con las negociaciones, que es la única salida. No vamos a caer en la trampa" a pesar de que "AENA está incumpliendo todo lo pactado".