Según los últimos datos disponibles por Eurostat, correspondientes a 2013 y difundidos este jueves, cada europeo generó de media 481 kilos de residuos urbanos, lo que supone un 8,7% menos respecto al máximo histórico de 527 kilos de 2002.

Desde 2007, los residuos municipales per cápita han disminuido constantemente en la UE y se han situado por debajo del nivel de mediados de la década de los 90 del siglo pasado.

De esos 481 kilos generados por persona, 470 fueron tratados de la siguiente manera: un 31% se depositan en vertederos, un 28% se reciclan, un 26% se incineran y un 15% se convierten en abono.

Eurostat destacó el aumento significativo en la proporción de residuos urbanos que acaban reciclados o compostados en los últimos años, ya que del 18% de 1995 se ha padado al 43% de 2013.

En cuanto a la cantidad de residuos generados por persona, España está en una zona intermedia entre los 28 países de la UE, con 449 kilos, cuando el promedio comunitario es de 481 kilos. Este apartado está encabezado por Dinamarca (747), seguida de Luxemburgo (653), Chipre (624), Alemania (617) e Irlanda (586). Por el contrario, Rumanía (272), Estonia (293) y Polonia (297) son los países con las tasas más bajas.

VERTEDEROS

Las formas de tratamiento de estos residuos varían entre los diferentes Estados miembro de la UE. Así, España es el 18º país que más recicla (14%), lejos de Eslovenia (55%), Alemania (47%), Bélgica e Irlanda (34%) y Suecia (33%), y el segundo que menos composta (2%), sólo por delante de Rumanía (0%).

De esta forma, un 16% de los residuos urbanos en España acaban reciclados o convertidos en abono, una cifra sólo superior al 12% de Eslovaquia, el 11% de Malta y el 3% de Rumanía, países que se sitúan en el furgón de cola. Alemania (65%), Eslovenia (61%), Austria (59%) y Bélgica (55%) cuentan con las tasas más altas de reciclaje y compostaje.

Por el contrario, el tratamiento en vertederos fue lo más común en España en 2013, ya que a estos lugares llegaron un 85% de los residuos, cuando la media comunitaria se situó en un 31% (sólo superado por Rumanía, con un 97%, y Malta, con un 88%), en tanto que en el territorio español se incineró un 10% (26% en la UE).