Gobierno y oposición, juntos en el funeral por el militar fallecido en Afganistán

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El funeral por el soldado John Felipe Romero Meneses congregó este miércoles en el cuartel de El Bruc, en Barcelona, a miembros del Gobierno y de la oposición, acompañando a la familia del militar fallecido y al Príncipe de Asturias.
Don Felipe se dirigió a los padres, hermanos y novia del soldado Romero nada más llegar a la plaza de armas del cuartel de El Bruc. Con uniforme del Ejército de Tierra, el Príncipe mostró sus condolencias a la familia del soldado minutos antes de que se iniciara, a las 10.00 horas, la misa funeral, en presencia de varios ministros y autoridades.
Junto al heredero de la Corona estuvieron en el funeral la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado; la ministra de Defensa, Carme Chacón; el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, entre otros.
Además, asistieron numerosas autoridades militares, como el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general José Julio Rodríguez, y el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (Jeme), general Fulgencio Coll.
El arzobispo castrense, Juan del Río, inició el oficio lamentando la "triste noticia" que les reunía y cedió la presidencia de la misa al obispo ordinario militar de Colombia, Fabio Mutis, de viaje por España.
En su homilía, Mutis dijo que "aunque nuestros corazones estén doloridos, no debemos perder la calma, aplicando los grandes ideales castrenses, como tampoco abandonar a la primera de cambio, porque así los enemigos de la paz y la seguridad internacional campan por sus anchas".
ACCIONES HUMANITARIAS
El arzobispo castrense de Colombia se preguntó "por qué cuando se busca la paz no falta la violencia de aquellos que han hecho del terror su forma de vida" y "por qué cuando se apoyan acciones humanitarias que dan de comer al hambriento se vuelve la mano de quien ayuda a la sustentación de los necesitados".
John Felipe, declaró el obispo, viajó a España procedente de Colombia, se alistó en el "glorioso y valiente ejército español" y, con su "recién estrenada juventud, quiso dar lo mejor de sí por los demás".
Nada más concluir el oficio religioso, el Príncipe se cuadró e impuso la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo al militar fallecido, cuyo cadáver descansaba frente al altar. El martes se le había impuesto a título póstumo, en la base de Herat, la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo de la OTAN para operaciones en el exterior.
El acto religioso finalizó con el emotivo momento en el que todos los militares, y muchos de los asistentes, entonaron la oración "La muerte no es el final" en honor al militar fallecido y se tocó el "tono de oración" en su nombre, que finalizó con una salva.
Antes de concluir el funeral se cantó el himno de las tropas de montaña y don Felipe, con rostro sereno, se acercó a la familia del soldado y entregó la boina verde del militar, las dos condecoraciones y la enseña nacional que cubrió el ataúd durante toda la ceremonia.
Tras este momento, en el que la familia no aguantó las lágrimas, sonó el himno nacional y el féretro del soldado, portado por ocho compañeros bajo los acordes de la marcha fúnebre, abandonó el patio de armas del cuartel seguido por sus familias para iniciar su traslado a Colombia, donde será enterrado.
El soldado John Felipe Romero Meneses murió el pasado lunes en un ataque contra las tropas españolas al norte de Qala-i-Nao (Afganistán), en el que también resultaron heridos seis militares, tres de los cuales regresaron a España el martes para recuperarse en un hospital de Barcelona.
(SERVIMEDIA)
03 Feb 2010
MML/caa/gja