Así, mientras que en el año 2005 se destinaron 299 millones de euros, en el 2013 fueron 457, los millones de euros empleados en este tipo de investigación. Urzay, subdirector general de Farmaindustria, también destacó en rueda de prensa otros datos positivos como que "el tiempo global de inicio de un ensayo clínico pasó de 244 días en el año 2014 a 186 en el 2013".

También se ha mejorado la eficiencia en el reclutamiento de pacientes para ensayos clínicos en un 78% en los últimos ocho años. En 2004 se lograba recultar a un 58% de enfermos y en el 2012 se logró el 100% de las previsiones realizadas.

Sin embargo, los ensayos en neurociencia disminuyeron un 38% en los últimos nueve años, al igual que los ensayos cardiovasculares, que registraron un 31% de descenso, frente a los de oncología que crecieron un 32%, realizándose un 28% en 2004 y un 37% en 2013.

Josep Samitier, de la Plataforma de Nanomedicina, destacó el papel que España juega este tipo de investigación, "ocupa el tercer puesto mundial en publicaciones sobre nanomedicina", sólo superada por Estados Unidos y China.

Ángel Lanuza, coordinador de la Plataforma de Tecnología Sanitaria, puso de relieve la importancia que tienen las Tics en la investigación biomédica, mientras que Jorge Barrero, de la Plataforma de Mercados Biotecnológicos y adjunto a la presidencia de Asebio, manifestó su preocupación por lo poco valorada que está la industria de la investigación biomédica y la farmacéutica por los ciudadanos españoles y pidió a la Administración que apostara por este tipo de industria para no perder el tren de la innovación.