El informe pone de manifiesto la existencia de ua autorregulación femenina e informal, ajena a los hombres y a la organización social en su conjunto, y basada fundamentalmente en la solidaridad intergeneracional de las mujeres.

Según datos del trabajo de la Universidad Carlos III, la colaboración de la abuela materna es el principal recurso utilizado por las mujeres trabajadoras (un 46,4%), y a distancia aparecen la suegra (10,6%) u otras parientas femeninas (8,4%).

Sólo un 5% tienen como persona clave de la ayuda a algún pariente masculino. E el cuidado de los hijos es donde la colaboración de la "red familiar" resulta más importante.

La segunda opción en importancia para compatibilizar la actividad laboral y la del hogar es recurrir a la ayuda doméstica remunerada, utilizada por el 27,4% de las entrevistadas.

Las tareas que principalmente se encomiendan a esta ayuda son la limpieza de las casa (85,5%) y el cuidado de las ropa (57% plancha y el 51,2% lavar y tender). En el cuidado de los hijos participan en menor porcentaje, haciendoo, sobre todo, en las situaciones de enfermedad (26,9%) o vacaciones (21,8%) de los niños.

Junto a la utilización de estas ayudas, la principal estrategia para compatibilizar la participación laboral y doméstica sigue siendo el "sobretrabajo" de la mujer y la dedicación de su tiempo de ocio y descanso para el cuidado del hogar.