Espinosa defendió que el proceso de negociación de la transferencia de la gestión del Duero a la Comunidad se desarrolla con “absoluta normalidad”, porque el compromiso del Gobierno es que Castilla y León “pueda tener su desarrollo autonómico y es tan firme como que hoy en día si se quiere se puede firmar ya todo lo que es el proceso de transferencia en materia de Justicia”.

Sin embargo, Herrera, aunque asumió la “normalidad” del proceso de negociación de la Cuenca del Duero, aseguró que la transferencia de la Justicia “está paralizada” y “no hay una aproximación” con el Ejecutivo central, porque “determinados capítulos siguen siendo graves y grandes incertidumbres”. Al respecto, se refirió a la incertidumbre que existe sobre el futuro de la planta judicial, el coste del despliegue de la oficina, “esa nueva forma de actuación”, y la dotación de nuevos órganos judiciales.

La ministra, por su parte, insistió en que “el tema de Justicia lleva finalizado ya unos días, y se puede firmar cuando se quiera, ya que la voluntad por las dos partes existe y la fecha la pondrán los dos responsables que vayan a firmar y siempre con ese consenso que hemos mantenido y el máximo respeto a los estatutos”.

Además, agregó que cada uno de los ministerios recibe una información de cómo van los procesos en la Comisión Mixta de Transferencias y si algo queda liquidado para su firma, en relación a la Justicia, “te aparece con el cuadrito correspondiente con el ok”, dijo.

“Con habilidad y sabiduría galaica nuestra ministra mezcla las aguas y la justicia y aquí no tenemos tribunal de las aguas todavía”, respondió el presidente regional, quien, no obstante, quiso dar “absoluta normalidad y naturalidad” a la transferencia del Duero.

Espinosa no quiso poner fecha al traspaso del Duero e insistió en que es un tema que se negocia con “absoluta normalidad”, por parte de la Vicepresidencia tercera de España.