Sin la presencia del lesionado Fernando Alonso, la audiencia de la primera carrera del campeonato fue inferior a la del año pasado, que fue la prueba de Australia más seguida en la etapa de Fórmula 1 en Antena 3, con 1,43 millones de espectadores y un 59% de ‘share’.

En la posterior repetición de la carrera a la una de la tarde, cuando muchos aficionados ya sabían el buen resultado que había tenido otro piloto español, Carlos Sainz Jr. (quedó noveno), la prueba fue seguida por 1.523.000 espectadores y 16,6%, también por debajo de los registros de 2014: 21.4% y 1.836.000 espectadores.