Llamazares dijo en rueda de prensa en el Congreso que en lo que a empleo se refiere “no se ve la primavera”, y por ello emplazó al Gobierno a que deje de “esperar los brotes verdes” y emprenda iniciativas como impulsar el gasto público y prorrogar la ayuda a los desempleados.

Instó además al Gobierno a retirar la “desafortunada” propuesta de reforma de las pensiones para recuperar el clima de consenso del Pacto de Toledo y reiniciar un debate, pero no sobre cómo recortar los derechos de los pensionistas, sino sobre cómo consolidar las prestaciones.

En su opinión, en un país que tiene las pensiones en el 65% de media de la Unión Europea pero gasta en ellas tres puntos menos del PIB, la clave no está en retrasar la edad de jubilación, sino en mejorar las vías de financiación y ampliar las coberturas.

En ambos temas, “da la impresión de que al Gobierno le ha entrado un ataque de pánico, de parálisis, porque ve que la pendiente deslizante no termina y porque el volantazo a la derecha, lejos de situarlo mejor, ha provocado un trompo que no sólo afecta a su credibilidad, sino a su cohesión interna”.

De hecho, Llamazares se mostró convencido de que aunque Rodríguez Zapatero no haya remodelado formalmente su Gobierno, “en realidad ya no hay ministro de Trabajo”, porque una de sus competencias principales, la gestión de las pensiones, ha sido asumida personamente por el presidente.