Las previsiones para la tasa de inflación subyacente, sin embargo, se reducen una décima porcentual, hasta una media anual del 0,3%, con una interanual en diciembre del 0,5%, según explicó este jueves Funcas en un comunicado.

Esta revisión se produce tras la subida del 0,2% del IPC en febrero, lo que constata que la tasa de inflación “se ha movido al alza, como estaba previsto, aunque en menor medida, ya que la subida de los productos energéticos ha sido inferior a lo estimado”. En los alimentos no elaborados, por el contrario, la inflación fue mayor de lo esperado.

El incremento del precio del barril de petróleo, unido a la depreciación del euro, ha supuesto una subida del 17% de esta materia prima en relación al escenario central de las previsiones anteriores.

El escenario actual, añade Funcas, contempla un precio del barril de petróleo Brent de 58 dólares, que se mantiene estable y que se conjuga con una depreciación del euro hasta alcanzar la paridad con el dólar al final del año.