Así se expresa la OCU en un comunicado, en el que denuncia “el escaso efecto que tienen estas multas en este y otros sectores”. A este respecto, explica que su efecto se reduce, “bien por su escasa cuantía en ocasiones, bien porque un sistema legal claramente beneficioso para los infractores las reduce a la mínima expresión o porque simplemente son efectivas con muchísimos años de retraso”. De esta forma, según la OCU, “a las empresas les sigue siendo rentable incumplir las normas de competencia”.

En el caso de la leche, recuerda que la multa llega después de que las empresas sancionadas hayan mantenido un acuerdo contrario al interés común durante más de una década y eso a pesar de las continuas denuncias de diferentes colectivos.

Además de la ineficacia de las multas, esta organización de consumidores echa en falta mecanismos eficaces para compensar a los consumidores por los daños sufridos como consecuencia de estas conductas.

“Solo con la actuación firme y decidida de las autoridades de competencia se puede conseguir el respeto de las reglas de juego que permiten una competencia que garantiza el derecho de los consumidores a elegir libremente”, concluye.