Este plan se enmarca en el compromiso de REE con el desarrollo sostenible y, en concreto, en su estrategia de cambio climático, y surge como respuesta a los impactos económicos, sociales y ambientales derivados del uso intensivo de los vehículos a motor.

El Plan de Movilidad Sostenible recoge la implementación de nuevas medidas y acciones para propiciar un cambio de hábitos hacia modos de transporte más sostenibles, seguros y eficientes. La compañía explicó que requiere un “compromiso” entre la dirección y el resto de los empleados de la compañía, con la finalidad de incorporar una nueva cultura de movilidad en la empresa.

Con esta iniciativa, se pretende reducir emisiones de CO2 a la atmósfera; disminuir el consumo energético; reducir la contaminación acústica; reducir la movilidad motorizada individual; disminuir el nivel de congestión de tráfico; minimizar el número de accidentes, y favorecer la conciliación de la vida personal y laboral.

Para ello, el plan se implantará inicialmente en la sede social de la compañía, afectando a 850 empleados aproximadamente, incluido el equipo directivo. En el resto de centros de trabajo que tiene REE repartidos por la geografía española se implantará progresivamente adecuando las medidas a las necesidades de cada centro.