Esta ferretería pertenece a José Antonio Mendive, en la actualidad alcalde de Barañain por parte de UPN y que en el momento del ataque -22 de abril de 2006- era el responsable de la oposición en el ayuntamiento de esta localidad navarra.

Fuentes próximas a Mendive explicaron a Servimedia que desde que ocurrieron los hechos no se ha informado a este afectado sobre si ha habido avances en la investigación.

No obstante, el ataque a la ferretería sí fue declarado acto terrorista por parte del Gobierno de Navarra, lo que permitió que el dueño de la ferretería cobrase la indemnización que en su comunidad autónoma contempla para este tipo de agresiones.

El ataque a esta ferretería de Barañain fue el primer acto violento producido durante la tregua de ETA anunciada en marzo de 2006. El incidente se produjo en un momento en el que el Gobierno estaba verificando que el cese de la violencia por parte de la banda etarra era definitivo.

En este sentido, horas después de la agresión, el titular del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró que "todo" parecía indicar que el incendio de la ferretería fue "un acto de kale borroka", lo que, a juicio del ministro, "sería incompatible" con el alto el fuego de ETA.