En los pasillos del Congreso, juzgó un “contrasentido” dar importancia a quienes tienen menos de 18 años en el ámbito penal pero evitar reconocerles el derecho a decidir si quieren interrumpir su embarazo. “Cuanta hipocresía”, afirmó, permitir el matrimonio, las relaciones sexuales o ser madre pero no abortar. El sexo, sentenció, “continúa siendo un tabú”.

Reclamó por ello “sensatez” y una adecuada formación afectivo-sexual en los centros educativos, y que no se legisle sobre menores en detrimento de las mujeres.