En declaraciones a Radio Nacional recogidas por Servimedia, Cospedal aseguró que todo lo referido a Bárcenas “ha sido un problema” para la formación popular y “lo estamos pagando”.

Sin embargo, indicó que el caso del extesorero no puede “empañar la labor ni la vida de muchas personas” dentro del PP, al tiempo que dijo que no hay que descartar que Bárcenas vuelva con “otros insultos y otras mentiras” ahora que ha quedado en libertad.

En este sentido, Cospedal sostuvo que “de la manta que tiene que tirar Bárcenas es de los 40 millones que tiene en Suiza. Ésa es la manta”. Al mismo tiempo, la secretaria general del PP se felicitó de que un tribunal haya condenado al extesorero por lanzar acusaciones contra ella.

“INJURIANDO Y DIFAMANDO”

Destacó, a este respecto, que más importante que la cuestión económica de que haya ganado a Bárcenas en los tribunales es que el exresponsable de las cuentas de la formación popular no puede estar “injuriando y difamando constantemente”. Remarcó que “esto no puede salir gratis” y es “inconcebible” que “no pase nada” cuando se hacen determinadas afirmaciones.

Respecto a la difusión de la parte española de la ‘lista Falciani” de depositantes en el banco HSBC de Suiza, Cospedal indicó que a ella le gusta “la trasparencia y la claridad”, de forma que “lo que no es legal no tiene por qué taparse, en ese tema y en todos”. Por este motivo, dijo que le parece bien “que se aplique todo el peso de la ley” a aquellos que cometieron algún delito guardando dinero en Suiza.

Por otra parte, respecto a la detención de otras 90 personas en Andalucía en relación con irregularidades en los cursos de formación, la secretaria general del PP dijo que está bien que Susana Díaz diga que hay que “crujir” a los que hayan cometidos irregularidades, pero pidió a la presidenta regional que aclare lo sucedido.

Aseguró que “estamos esperando una explicación”, puesto que se trata del presunto uso irregular de unos 2.000 millones de euros de dinero para formar parados. La dirigente popular se quejó de que, a pesar de la magnitud del caso, “la Junta de Andalucía no nos cuenta nada” sobre lo que realmente sucedió.