De hecho, el actual Ejecutivo ha utilizado un decreto aprobado por el anterior para sustentar este proceso de privatización pese a que existen diferencias entre ambos, básicamente porque el socialista planteaba la privatización del 90% de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, que iban a ser gestionados de forma independiente a través de concesiones.

Por ello, una de las primeras decisiones tomadas por la ministra de Fomento, Ana Pastor, cuando llegó al departamento fue paralizar el proceso puesto en marcha por su sucesor, José Blanco, para conceder la gestión de esos dos aeropuertos a empresas privadas.

Desde entonces, su objetivo fue llevar a cabo esta privatización parcial de Aena, para lo que encargó un plan de transformación que ha llevado a cabo José Manuel Vargas.

Algunas de sus principales actuaciones fueron la aplicación de un ERE voluntario que supuso la salida de más de 1.200 trabajadores de más de 55 años, la reducción de la actividad de los aeropuertos con menor tráfico, una fuerte subida de tasas en 2012 (ahora van a estar congeladas hasta 2025), el impulso de los ingresos comerciales o la disminución de las inversiones.

BENEFICIOS

Con todo ello, Aena logró entrar en beneficios en 2013 y obtuvo un resultado neto de 371,1 millones de euros entre enero y septiembre de 2014, lo que supone un incremento del 8,7% con respecto a idéntico periodo de 2013, en el que ganó 341,4 millones.

En ese periodo, según la información publicada por el gestor aeroportuario, su Ebitda (beneficio bruto de explotación) fue de 1.460,2 millones, un 14,8% superior al de hace un año.

Sin embargo, aunque menor que la registrada en 2012, su deuda sigue siendo importante y era, a 30 de septiembre de 2014, de 13.785,6 millones de euros, un 2,8% superior a la del cierre de 2013 al aumentar en 379,4 millones.

En un principio, la salida a Bolsa estaba prevista para noviembre, pero el Gobierno decidió retrasarla ante un posible problema de incompatibilidad por el hecho de que PWC se había encargado de la auditoría y de la carta de conformidad de la oferta pública de venta (OPV). En consecuencia, Aena encargó una nueva auditoría a Ernst & Yong.

58 EUROS POR ACCIÓN

Aena y los bancos colocadores de su salida a Bolsa (Santander, BBVA, Goldman Sachs, Bank of America y Morgan Stanley) han establecido que el precio por acción de la OPV del gestor aeroportuario será de 58 euros.

El precio por acción se sitúa en la banda alta del último rango fijado por Aena, entre 53 y 58 euros, lo que supone valorar la compañía en 8.700 millones de euros y conllevará una recaudación para el Estado de 4.263 millones.

Este precio ha dejado fuera de Aena a dos de los tres accionistas de referencia, Ferrovial y Corporación Financiera Alba. El otro, TCI (The Children's Investment Fund) adquirirá una participación significativa en Aena al haberle sido adjudicada la propuesta de compra formulada a través del tramo de inversores cualificados.