La muestra se puede visitar en Madrid desde hoy, 29 de enero, hasta el próximo 26 de abril y se trata de la primera inmersión monográfica en profundidad de los años americanos del pintor y su producción durante su estancia en Estados Unidos, considerada su etapa más importante.

Bajo el título ‘The presence of Black, 1950-1966’, la exposición agrupa un total de 80 obras –gran parte de ellas inéditas en España-, que incluyen 30 lienzos, 5 obras murales, 17 grabados y 28 dibujos, además de material de documentación.

Dividida en cinco secciones, abarca más de quince años de producción del pintor y muestra la evolución artística y personal “de un exiliado cultural”, como resaltó hoy, en rueda de prensa, la comisaria de la exposición y directora del Centro José Guerrero, Yolanda Romero.

La primera sección refleja los trabajos de Guerrero tras su llegada a Estados Unidos y se ha denominado ‘la abstracción biomórfica’; la segunda recorre su trabajo hasta mediada la década de los 50 y en ella destacan grandes lienzos. En la tercera se ve al José Guerrero muralista, que pretende integrar en la pintura los nuevos materiales de construcción y realiza ‘frescos portátiles’ que nunca antes se habían expuesto en España.

El ‘expresionismo abstracto’ es la cuarta sección y en ella se aprecian muestras de cambio, debido al uso de colores provocativos sumados a formas dramáticas, donde el color negro cobra notable protagonismo.

La última parte, conocida como ‘la memoria revisada’, transcurren en torno a 1962-1963 y constituye un prólogo de la vuelta a España de Guerrero, con obras cuyos títulos evocan los recuerdos de la patria del pintor.

LORCA Y LA ALHAMBRA, MUY PRESENTES

La figura de Federico García Lorca siempre fue “inspiradora” para Guerrero, explica la comisaria de la exposición. Una de sus obras más influyentes, ‘La brecha de Víznar’ se creó tras un viaje por Andalucía en el que el pintor visitó el barranco donde el poeta fue asesinado.

La Alhambra también es protagonista en ‘The Presence of Black, 1950-1966’, principalmente por el arco de este monumento, un motivo plástico que acompaña al artista durante toda su vida y en toda su obra.

Con ‘The presence of Black, 1950-1966’, la figura de José Guerrero vuelve a La Casa de las Alhajas, sede de Fundación Montemadrid, que ya acogió una retrospectiva del artista en los años 80 y que fue fundamental para su conocimiento entre la joven generación de pintores de la Transición española.

Tras su paso por Granada y Madrid, la exposición se trasladará a también Barcelona y se podrá visitar desde el 7 de mayo hasta el 5 de septiembre en la Fundació Suñol.

Esta exposición itinerante es fruto la colaboración entre distintas entidades como el Centro José Guerrero, el Patronato de la Alhambra y el Generalife, la Diputación de Granada, Acción Cultural Española y la Fundació Suñol, además de Fundación Montemadrid.