Durante la presentación de los resultados anuales que tuvo lugar en Madrid, Crespo señaló que los datos "avalan nuestra posición como cuarta caja a nivel nacional y ninguna otra de las fusiones alcanza nuestro tamaño".

"Estamos en disposición en poder continuar liderando nuestra posición solos", insistió el presidente de la entidad.

No obstante, reconoció que la entidad está abierta a incorporaciones de otras cajas, pero siempre que sea Caja Mediterráneo quien lo lidere.

De este modo, Caja Mediterráneo parece cerrar la puerta a los rumores de los últimos meses sobre una eventual fusión con Caja Madrid.

Preguntado sobre qué le trasladarían a Rodrigo Rato, nuevo presidente de Caja Madrid, Crespo dijo que "le vamos a saludar muy atentamente" y "tendremos una relación cordial", al tiempo que "le deseamos el mayor de los éxitos".

En este sentido, el director general de la caja, Roberto López Abad, apuntó que "ha habido demasiadas especulaciones" sobre esta cuestión y que la caja "ha tenido una línea bastante clara".

"Hemos hecho los deberes para que esta entidad, por sí misma, pueda funcionar", puntualizó el director general de la caja.

Por otra parte, el presidente de Caja Mediterráneo se refirió al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), y dijo que las entidades "tienen que hacer los deberes rápido". "Las entidades que se encuentren en esa situación deben tomarse las recomendaciones del Banco de España", puntualizó Crespo.

PRESIONES

Tanto el presidente de la entidad financiera como el director general de Caja Mediterráneo negaron que desde el Gobierno autonómico u otros entes hayan recibido presiones para liderar algún proceso de fusión.

"Puedo garantizar que no nos hemos sentido presionados por nadie", señaló López Abad, si bien dijo que "hemos hablado con mucha gente porque era lo que tocaba".

En este sentido, Crespo afirmó que el presidente Camps no sólo se preocupa sino que se ocupa de las cajas "pero no presionando en ningún sentido, todo lo contrario".