En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, aseguró que “en absoluto” se siente responsable de esa decisión, porque “no he cambiado mi posición” respecto a ese acuerdo. Al responsabilizar a Izquierda Unida, denunció, Susana Díaz solo está “buscando excusas” para intentar “construir un relato”.

En su opinión, Susana Díaz ha tomado una decisión unilateral que implica “confundir su nombre con Andalucía”, un síntoma de “deriva bonapartista” en la que cree que nunca hubiera caído su antecesor, José Antonio Griñán, un “intelectual” que sabía que Andalucía es “mucho más” que él.

Más allá de los intereses “personales” y los “cálculos electorales” de Susana Díaz, Garzón subrayó que ha roto el acuerdo después de que Izquierda Unida exigiera investigar la posible corrupción en los cursos de formación, e inmediatamente después ha acordado con el PP la composición de la Cámara de Cuentas y ha perpetrado “la cacicada” de aforar a tres personas que, previsiblemente, serán imputadas en el caso de los ERE.

Garzón recordó que fueron las bases de la coalición en Andalucía las que votaron y aprobaron entrar en el gobierno autonómico con una serie de condiciones que se negociaron y se plasmaron en un acuerdo, y es Susana Díaz la que ha decidido ahora que no quiere cumplir ese acuerdo. Por lo tanto, sentenció, ha sido ella misma la que ha generado la inestabilidad con la que justifica su decisión.

“La jugada de Susana Díaz no la comprende nadie”, aseguró. Aunque no quiso aventurar lo que hará Izquierda Unida tras las elecciones en caso de repetirse la misma situación, subrayó que la política es “algo muy serio” y los acuerdos no se pueden romper. En todo caso, se mostró partidario de esperar a ver cuál es la correlación de fuerzas.

En ese sentido, aseguró que su objetivo es una mayor representación de la coalición para reforzar las políticas de izquierda, porque el gobierno andaluz que se acaba de romper “no ha llegado a todo lo que nos hubiera gustado”. En su opinión, más que un gobierno puramente de izquierdas ha sido “un gobierno de resistencia” a las políticas del PP.