Según informó la Policía, durante la operación se han incautado 11 toneladas de este estupefaciente y más de dos millones en efectivo; siete armas de fuego, entre las que se encuentran dos fusiles de asalto considerados armas de guerra. También han sido localizados dispositivos electrónicos y equipos de comunicaciones avanzados usados por los detenidos.

La red se estructuraba en células independientes diseminadas a lo largo de España, que servía como punto intermedio para abastecer de hachís a narcotraficantes de Francia, Reino Unido, Países Bajos o Italia. Cada célula se asentaba en distintas localidades españolas y sus miembros desconocían la existencia, funcionamiento e identidades de los componentes de las otras células.

En primer lugar, la droga atravesaba el estrecho de Gibraltar en potentes lanchas motoras semirrígidas o bien oculta en dobles fondos o depósitos de combustible de camiones de gran tonelaje.

Los narcotraficantes investigados operaban en España como punto en el que coordinar la logística, almacenaje y transporte de la droga hacia Europa. Para ello utilizaban naves industriales y locales comerciales ubicados localidades de distintas provincias como Madrid, Guadalajara, Barcelona y Málaga.

DINERO EN EFECTIVO

Al objeto de distribuir la droga a los compradores, la red también se valía de camiones o turismos con caletas u oquedades ocultas practicadas para alojar la droga. Esta estructura de transporte del estupefaciente era usada para dos cometidos fundamentales: transportar el hachís desde Marruecos hasta distintos países europeos; y retornar a Marruecos los beneficios en efectivo obtenidos por la venta del estupefaciente.

Durante los más de dos años que han durado las investigaciones, los agentes de la Policía Nacional han actuado en fases contra los miembros de la red, con 55 detenciones.

Los arrestos se han llevado a cabo en Briviesca (Burgos), una persona; dos en Baza (Granada); 14 en Algeciras; 16 en Madrid; tres en Los Barrios (Algeciras); cuatro en Guadalajara; uno en Badalona (Barcelona); uno en Málaga; cinco en Barcelona; cuatro en Mataró (Barcelona); uno en Alhaurín el Grande (Málaga); dos en Lucena (Córdoba) y dos en Ceuta.

Entre los arrestados se encuentran los líderes de las células asentadas en España, así como los integrantes de las mismas, encargados de las labores de almacenaje y distribución de la droga. La gran mayoría de los componentes de la organización contaban con antecedentes y alguno de ellos incluso por homicidio con reclamaciones en vigor de otros países.