Antes de reunirse con el pleno del Consejo Escolar del Estado, el ministro se mostró “confiado” en que el texto presentado “aproxime posiciones” hacia “un gran acuerdo”.

“Cada paso que se da nos aproxima, sobre todo si los damos con voluntad de acuerdo y consenso, que es lo que estamos haciendo. Confío en que el texto aproxime posiciones y, sobre todo, permita un debate sereno y tranquilo sobre argumentos y propuestas”, añadió.

Sin embargo, reconoció que se trata de un documento “que se presenta como una propuesta a debate”, con lo que “no es un documento cerrado”. “Estamos negociando con el PP y abiertos a las otras fuerzas políticas, agentes sociales y comunidad educativa. Lo razonable es que el texto tenga mejoras, se enriquezca y se defina más”, recalcó.

LIBERTAD DE ENSEÑANZA

Por otra parte, Gabilondo destacó la necesidad de “pensar qué se entiende hoy por libertad de enseñanza”, sobre “el sentido de esa libertad” y para “darle verdadero contenido”.

“Sobre eso, con mucho gusto, estamos dispuestos a hablar, pero no hay que reducirlo sin más a la libertad de elegir centro. Es un asunto más complejo que con mucho gusto debatiremos”, concluyó el ministro.