Amnistía protesta ante la embajada de Arabia Saudí en Madrid por los latigazos a un bloguero
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Una decena de activistas de Amnistía Internacional (AI) realizaron este jueves un acto de protesta frente a la embajada de Arabia Saudí en Madrid para reclamar el cese inmediato de la condena de 1.000 latigazos en público al bloguero Raif Badawi, la cual comenzó a ejecutarse el pasado viernes y podría continuar mañana viernes con una nueva ronda de 50 azotes.
Badawi fue condenado el año pasado a 10 años de prisión, 1.000 latigazos, una multa de un millón de riales saudíes (unos 226.000 euros) y la prohibición de utilizar medios informáticos por crear una web llamada ‘Liberales saudíes’, donde se permitía el debate político y social y se publicaban de forma anónima comentarios considerados ofensivos para el islam por las autoridades religiosas.
Según la información obtenida por AI, Badawi podría volver a ser azotado este viernes, después de que el pasado 9 de enero recibiera 50 latigazos tras las oraciones delante de la mezquita Al-Jafali, en Yeda (oeste de Arabia Saudí).
Activistas de Amnistía Internacional se congregaron hoy ante la delegación saudí en Madrid, donde, vestidos con los petos amarillos de la organización, portaban un cartel en el que se podía leer “Raif Badawi. ¡Ni un latigazo más!”.
“Castigar con latigazos es una violación de los derechos humanos y exigimos que no se le aplique ni un latigazo más a Raif Badawi”, indicó durante el acto la responsable de Campañas de de Amnistía Internacional España, Beatriz Perales.
AI considera a Badawi como preso de conciencia, al haber sido condenado por su actividad como bloguero, y pide que se anule su condena y sea puesto en libertad “de inmediato” y “sin condiciones”.
Desde el pasado viernes, Amnistía Internacional España ha recogido más de 48.000 firmas a través de una petición en internet para reclamar al rey de Arabia Saudí el cese inmediato de este castigo y la liberación de Badawi.
“NO PODRÁ AGUANTAR”
Esta organización recalcó que la flagelación y otras formas de castigo corporal están prohibidas por el derecho internacional, que proscribe la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
La condena a Raif estuvo relacionada con artículos escritos por él en los que criticaba a las autoridades religiosas de Arabia Saudí y con escritos de otras personas publicados en su web.
Los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Alemania y Noruega, entre otros, han emitido sendas declaraciones en las que condenan la flagelación de Badawi. Miles de personas de todo el mundo han expresado su indignación por el caso en las redes sociales y cientos han organizado manifestaciones frente a embajadas saudíes de todo el mundo, según Amnistía.
“La comunidad internacional debe mantener su presión sobre las autoridades de Arabia Saudí. Hay que poner fin de inmediato al cruel e injusto castigo de Raif Badawi”, afirmó Said Boumedouha, director adjunto del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
La esposa de Raif Badawi, Ensaf Haidar, ha declarado a Amnistía Internacional que teme que su esposo no pueda soportar físicamente una segunda tanda de golpes. “Raif me ha dicho que tiene mucho dolor después de la flagelación, su salud es mala y estoy segura de que no podrá aguantar otra ronda de latigazos”, dijo.
Haidar, según AI, comunicó este hecho a sus hijos la semana pasada para que no tuvieran que enterarse por los amigos en la escuela. “Es un gran shock para ellos. La presión internacional es fundamental. Creo que si mantenemos el apoyo, finalmente dará sus frutos. Tenemos que seguir luchando”, agregó.
(SERVIMEDIA)
15 Ene 2015
MGR/gja